Bale cabrea al madridismo: doblete con Gales tras borrarse del Clásico
Un doblete de Gareth Bale mete a Gales en la final de la repesca, tras imponerse por 2-1 a la Austria de Alaba, en la que el extremo ha tenido una actuación sobresaliente, que cabrea al madridismo
Gareth Bale sí da la cara con Gales: así fue su doblete de golazos contra Austria
Gareth Bale decide el duelo madridista de semifinales de la repesca del Mundial. Su Gales recibía en Cardiff a la Austria capitaneada por David Alaba, que deberá esperar cuatro años más para buscar su oportunidad. El partido estaba desde hace meses marcado en rojo en el calendario del galés. No podía perdérselo por nada del mundo, lo que le ha llevado incluso a dejar a un lado sus responsabilidades como jugador del Real Madrid. Después de borrarse del último Clásico, en el que apuntaba a titular ante la lesión de Benzema, Bale demostró estar en plena forma con su selección, a la que ha metido en la final de la repesca con un espectacular doblete.
El objetivo prioritario de Bale para esta temporada era meter a su selección en el Mundial y gracias a sus dos golazos está más cerca. En la primera parte mandó a la misma escuadra una falta en las proximidades del área. Ya en la segunda, aprovechaba un rechace a la salida de un córner para generarse el espacio entre varios contrarios y fusilar la portería austriaca con un disparo cruzado. De nada sirvió el gol de Sabitzer minutos después, que fue insuficiente para que los austriacos.
El mejor Bale decidía en Cardiff el futuro de su selección y el suyo propio. Desde el primer momento se le vio con un plus. Algo que ya había afirmado en las horas previas al partido. «Estoy concentrado únicamente en este partido, en esta clasificación. Requiere toda mi atención y concentración, toda mi preparación de los últimos meses», destacó en la concentración. Unas palabras y unos hechos que generan aún más indignación en el club, donde esta temporada ha dimitido de sus funciones.
Entre lesiones con su selección se ha pasado Bale la temporada y, ahora, en un momento decisivo de la temporada, ha preferido guardarse de cara a las semifinales de la repesca alegando unas molestias en la espalda que le han impedido estar a las órdenes de Ancelotti. Sin embargo, como ha demostrado en más de una ocasión y ha vuelto a quedar patente ahora, cuando se pone la camiseta de su selección, le salen las obligaciones y el liderazgo con una facilidad tremenda.
No le pesan los galones con su equipo nacional. Algo muy distinto a lo que le sucede en el Real Madrid. Desde 2018, cuando hizo un doblete para darle al club su última Champions, el papel de Bale ha sido residual. Y, como está quedando comprobado este curso, por unas decisiones técnicas acertadas. El jugador que costó en 2013 la friolera de 91 millones de euros, llegó un momento en el que se cansó de ser determinante, pero la calidad la tiene intacta.
Bale está empeñado en hacer historia con Gales y le da igual la imagen que deje en su club. De hecho, este curso ya suma más minutos con su selección –322’– que con el conjunto madridista, con el que acumula 270′ en cinco partidos. En ese tiempo disputado de camino al Mundial, ha logrado unas cifras a la altura del galáctico que fichó por los blancos: cinco goles y una asistencia.
Tras la victoria de Gales ante Austria, Bale no volverá a jugar con su selección hasta junio. Entonces, estará ya liberado oficialmente del Real Madrid, con el que termina su contrato al final de la presente temporada. Se medirán al vencedor del Escocia-Ucrania, que ha sido aplazado hasta entonces por la guerra, en una final que dará la última plaza europea de acceso al Mundial. Hasta entonces, queda por ver si volverá a jugar con el conjunto madridista.