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Sólo se pueden jugar en España

Tebas pretende saltarse una sentencia del Supremo que prohíbe mover el Barcelona-Atlético a Miami

La Liga plantea llevarse el Barcelona–Atlético a Miami pese a que una sentencia del Supremo se lo impide

Sólo sería posible si FIFA cambia su normativa y permite celebrar partidos de las distintas ligas fuera de sus respectivos países

Revés del Supremo a Tebas: avala el ‘no’ de la Federación a partidos oficiales de Liga fuera de España

La Liga pretende celebrar el Barcelona – Atlético del 22 de diciembre en Miami, a pesar de que una sentencia del Tribunal Supremo lo impide. Cuando Javier Tebas intentó llevarse un partido entre los azulgranas y el Girona a Estados Unidos, la Justicia dio la razón a la RFEF, que denunció que no podían celebrarse partidos del campeonato fuera del territorio nacional. Ahora, desde la patronal vuelven a insistir, pese a que tienen una sentencia que es bien clara a la hora de prohibírselo.

La idea de la Liga es llevarse un partido del campeonato en Navidad a Estados Unidos. Se trata de un deseo de Javier Tebas por expandir la competición, algo que ya hacen en otras competiciones norteamericanas como la NBA o la NFL, que llevan partidos de su liga regular a Europa, Asia, Brasil o México. Sin embargo, la FIFA prohíbe en sus estatutos la celebración de partidos de Liga de las federaciones asociadas en territorio extranjero.

Este hecho llevó a la Federación a denunciar la idea de la Liga de llevarse el Girona–Barcelona a Estados Unidos. Lo hizo ante el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid, que dio la razón al organismo que rige el fútbol en España. La sentencia fue recurrida en dos ocasiones por la Liga, la primera vez fue la Audiencia Provincial quien lo desestimó y, este mismo verano, fue el Supremo quien confirmó el varapalo a Tebas.

Sin embargo, la Liga insiste en llevarse un partido a Miami, aún sabiendo que no pueden hacerlo. Desde la patronal siguen vendiendo que el próximo 22 de diciembre se disputará el Barcelona – Atlético de Madrid. El convencimiento es tal que el club culé aún no ha puesto las entradas a la venta en su web, como sí sucede con encuentros posteriores como el que les medirá en enero a la Atalanta en Champions.

La FIFA impide que la Liga vaya a Miami

Tebas ha mostrado en diversas ocasiones su convencimiento de que se podrá jugar un partido fuera de nuestras fronteras. De hecho, tras el revés que se llevó de la Justicia, la Liga emitió un comunicado en el que daba a entender que habían salido victoriosos, puesto que recalcaban que se confirmaba «la competencia de la Liga para organizar sus propias competiciones», pero en el que no se pronunciaban sobre la prohibición de que los partidos de Liga se jueguen en otro país.

La única solución pasa porque FIFA acceda a cambiar su normativa, algo que tiene previsto hacer el organismo que dirige Gianni Infantino, aunque falta saber cuándo se hará. A raíz de la celebración del Mundial de Clubes 2025 y del próximo Mundial 2026 en Estados Unidos, el máximo organismo internacional cerró un acuerdo con el principal promotor de eventos deportivos en el país norteamericano, Relevent Sports, propiedad de Stephen Ross, dueño de los Miami Dolphins en la NFL y encargado de que el Hard Rock Stadium acoja el Masters 1000 de Miami o un GP de Fórmula 1.

El Barcelona – Atlético, al estilo NFL

Uno de los objetivos que tiene Ross es el de celebrar partidos de ligas extranjeras, como la Premier o la española, en su estadio. Ya consiguió hacer lo propio con un Clásico en pretemporada, entre Real Madrid y Barcelona, y ahora busca que encuentros oficiales lleguen a su recinto. Para ello, la propuesta es que sea el Barça de nuevo el encargado de jugar allí, puesto que supondría un extra para las necesitadas arcas del club.

Una vez se modifique la normativa que prohíbe celebrar partidos de las ligas fuera de sus propios países, la Liga sí que podría recibir luz verde para llevarse la competición fuera de nuestras fronteras, aunque debería recibir también la aprobación de la UEFA. Sin embargo, el sueño de Tebas cuenta con el rechazo absoluto de los aficionados, contrarios a no poder ver partidos importantes de sus equipos en su propio estadio. Sucedió en su momento con los del Girona y pasará lo mismo con los de Barcelona y Atlético si se decide llevar a Miami, o de cualquier otro club que se vea en esta situación.