Motín en el vestuario del Barcelona

El Barcelona está atravesando turbulencias. El vestuario se ha rebelado contra la directiva tras los acontecimientos que han ido sucediéndose en las últimas semanas. Las bajadas de sueldo, el trato a Luis Suárez o la posible marcha de Leo Messi han terminado por hacer que la plantilla explote y señale a Bartomeu y compañía.

La tensión de las últimas semanas en Can Barça no sólo se están produciendo por la posible marcha de Leo Messi. El club azulgrana tiene más fuegos dentro del vestuario y la llama cada vez se está haciendo más grande. Los futbolistas culpan a Bartomeu y a su Junta Directiva de todos los males que están azotando al equipo, desde los salarios de los propios jugadores hasta la elección del entrenador, pasando, obviamente, por la más que posible fuga de Leo Messi.

Los futbolistas ya tuvieron que aceptar una rebaja del salario cuando estalló la pandemia del coronavirus y ahora que el fútbol ha vuelto, el Barcelona ha exigido a varios pesos pesados del vestuario, como Busquets y Jordi Alba, que vuelvan a bajárselo. Desde el club se filtró que ambos futbolistas eran dos de los sacrificados en la renovación que se quería llevar a cabo, pero tras charla con Ronald Koeman podrían continuar. Eso sí, rebajándose su ficha más del 30%, algo que lógicamente no ha gustado.

Por otro lado, en esa lista de descartes también se encontraba Luis Suárez. El delantero uruguayo, que lo ha ganado todo con el Barcelona, también es una pieza importante dentro del vestuario y sus compañeros no ven buenas las formas con las que le comunicaron que querían prescindir de él. Una llamada de teléfono de unos dos minutos sentenciaron al ex del Liverpool y el resto de la plantilla le ha mostrado su apoyo porque consideran que a un jugador tan valioso como él le hayan tratado así.

La salida de Messi, el detonante

La guinda del pastel ha sido la posible marcha de Leo Messi. El argentino, que quiere abandonar el club tal y como expresó en el famoso burofax, ha encontrado todo tipo de impedimentos y obstáculos por parte de Josep María Bartomeu. La decisión del ’10’ parece irrevocable y la plantilla culpa a la cúpula culé por haber generado este deseo del rosarino.

Por si fuera poco, no llegan fichajes al Camp Nou para reforzar al club y que pueda volver a pelear por una Champions que no ganan desde 2015 y que tras esa edición sólo han firmado batacazos para la historia. De hecho, las caras nuevas que verán en estos días de vuelta a los entrenamientos son las de futbolistas muy jóvenes como Pedri o Trincao que son adquisiciones con más vistas hacie el futuro.