Messi se va por la puerta de atrás del PSG

Leo Messi cerró en la noche del sábado su aventura en el París Saint-Germain. Después de dos temporadas en el Parque de los Príncipes, el argentino se marcha y lo hace quedándose muy lejos de cumplir con los objetivos del club y muy por debajo de los registros individuales que se esperaban. Se va por la puerta de atrás, siendo pitado por la grada a la hora de recoger el título de Liga y, además, yéndose al vestuario antes de dar la vuelta de honor.

Nada más recoger el premio que les acreditaba como campeones de la Ligue 1 por undécima vez, la mayoría de los jugadores del PSG se disponían a dar una vuelta de honor para brindárselo a los aficionados. La fiesta era total en el estadio, pero Messi decidió marcharse de ella. El argentino emprendió el camino a vestuarios. Lo mismo hicieron Neymar y Galtier, que también han estado en el foco de las críticas en los últimos meses por el mal rendimiento del equipo.

Messi llegaba a París para completar un equipo plagado de figuras que amenazaba seriamente con hacer, por fin, algo importante en Europa. Se sumaba a los fichajes de Ramos, Achraf o Donnarumma para completar una plantilla que, independientemente de las grandes estrellas con las que contaba, no fue capaz de pasar de octavos de final en Champions. El Real Madrid remontó en el Bernabéu y, esta temporada, otro histórico como el Bayern se encargaba de echarles también a las primeras de cambio.

A los fracasos en la máxima competición, se unen las eliminaciones tempranas en la Copa. En estas dos temporadas, el PSG únicamente ha plasmado su superioridad en la Ligue 1 en dos ocasiones y una Supercopa. Un balance nada bueno para un equipo pensado para competir por todo y arrasar en el fútbol francés.

Números cuestionables

A nivel personal, Leo Messi ha firmado dos años más que discretos en París. Acostumbrado a batir año tras año sus registros durante su estancia en el Barcelona, en su llegada al PSG hizo el peor año de su carrera. Apenas 11 goles y 15 asistencias en su primera temporada, mientras que en la segunda ha firmado 21 tantos y 20 pases de gol.

Después de su desencuentro con los ultras del PSG, que le hacen uno de los máximos responsables del mal rendimiento del equipo, Messi se va del club por la puerta de atrás. Mientras que el Barça suspira de nuevo por él, todo apunta a que su nuevo destino estará en el Al Hilal saudí o en el Inter de Miami.