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El regreso del delantero es la prioridad de Simeone

Gil Marín ya busca la fórmula para recuperar a Griezmann

La vuelta del francés es la única petición expresa que ha hecho el Cholo Simeone

El Barcelona pagó 135 millones por él hace dos temporadas y no quiere regalarlo

Los antecedentes del caso Suárez perjudican al Atlético en las negociaciones

Miguel Ángel Gil Marín ya está manos a la obra. Tal y como adelantó Eduardo Inda en El Chiringuito, el objetivo prioritario del Atlético de Madrid para la próxima temporada es recuperar al francés Antoine Griezmann. Es la única petición expresa que ha efectuado el Cholo Simeone, pero va a resultar muy difícil complacerle porque el Barcelona pagó por él 135 millones de euros hace sólo dos veranos y tras lo sucedido con Luis Suárez está claro que no le van a dar facilidades al club madrileño.

Sin embargo para Laporta lo cierto es que Griezmann es un verdadero problema porque nunca ha acabado de adaptarse y su salario es descomunal (en torno a 15 millones de euros anuales libres de impuestos). Si Messi se queda, y con las previsibles llegadas de Depay y Agüero, es muy probable que le den salida a Griezmann porque les sobrarán delanteros y no podrán cumplir el límite salarial. Esa es la situación que espera encontrar el Atlético de Madrid para meter baza, aunque en cualquier escenario está claro que deberá desembolsar una gran cantidad de dinero. Eso sí, muchísimo menos de los 135 millones que recibió por el jugador.

Lo cierto es que Griezmann vale ahora menos que hace dos años. No sólo porque es más viejo -acaba de cumplir los 30-, sino porque además su papel en el Barcelona ha distado mucho de ser tan trascendental como creían los azulgranas cuando lo sacaron del Atlético. Sin embargo para Simeone es un jugador fundamental, la pieza sobre la que quiere pivotar el ataque de la próxima temporada sin necesidad de depender exclusivamente de Luis Suárez, que cumplirá 35 años durante el próximo curso y cuya continuidad no está además garantizada.

Koke y Llorente en el medio centro, Carrasco y Correa en las bandas, Griezmann en la media punta y Luis Suárez como delantero centro. Tres jugadores con mucho gol -Llorente, Griezmann y Luis Suárez-, otro que está mejorando sus prestaciones en esta faceta -Carrasco- y un quinto con menos llegada, pero que es la pieza clave para marcar el tiempo de los partidos -Koke-. A cuatro de esos cinco ya los tiene en la plantilla. Le falta Griezmann, dando por sentada por supuesto la continuidad de Luis Suárez, que con toda seguridad tendrá ofertas que mejorarán su salario en el Atlético, y que aunque tiene un año más firmado dispone de la posibilidad unilateral de rescindir su contrato.

Una oferta razonable

En este escenario, para poder presentar al Barcelona una oferta razonable, es evidente que hay que asumir un traspaso importante que otorgue liquidez. Tres son los nombres que están sobre la mesa: Saúl, cuya temporada ha sido decepcionante, Lemar, que ha dado un paso hacia adelante, pero que tiene muy poco gol -uno solo en Liga y otro en Copa-, y por supuesto Joao Félix, que en ningún momento ha podido demostrar la fama de la que venía precedido.

El Atlético cree que cualquiera de ellos tiene mercado, aunque de da por hecho que recuperar los 126 millones que costó el portugués será imposible. Saúl tendrá pretendientes seguro en Inglaterra, mientras que a Lemar ya lo quiso el pasado verano el Bayern, aunque la operación no llegó a concretarse. En cuanto a Joao Félix, todo dependerá de cómo lo mueva Jorge Mendes. El PSG, si se confirma la marcha de Mbappé al Real Madrid, podría ser uno de los que pujaran por él.

Será un verano difícil para el Atlético porque la situación económica es crítica, pero está claro que si el equipo acaba proclamándose campeón habrá que hacer un esfuerzo y lo que ha pedido el Cholo tiene nombres y apellidos. La vuelta de Griezmann será complicada, pero no imposible porque para empezar el propio jugador es consciente de la grave equivocación que cometió y el Barcelona no le considera una pieza imprescindible.

Ahora se trata de liberar masa salarial y obtener liquidez en forma de traspaso para presentarle a Laporta una oferta que puedan considerar interesante. Y a partir de ahí, a rezar para que no se metan de por medio un club inglés o el propio PSG porque en ese caso sería difícil poder competir.