Fin a la gran mentira de Laporta: Dani Olmo no puede ser inscrito por su chapuza con las licencias

Las mentiras tienen las patas muy cortas, así dicta el dicho y así se pudo comprobar con la gran mentira orquestada por Joan Laporta durante los últimos cuatro días, insistiendo erre que erre con que el Barcelona sería capaz de inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor pese a que su gestión económica llegó tarde, más allá de las 23:59 del 31 de diciembre, fecha límite con la regularización de sus inscripciones.

La Liga, a través de un comunicado conjunto con la Real Federación Española de Fútbol, se ha encargado de desvelar lo que Joan Laporta y la cúpula culé sabían desde hace días: no podían inscribir a estos futbolistas fuera de tiempo.

La chapuza de Joan Laporta con todo este embrollo es sideral, una gestión pésima de un problema que tenía nombre y apellido desde el pasado mes de agosto, pese a ello el presidente culé y su equipo no abordaron decididamente la situación hasta que vieron los dientes al lobo, y evidentemente, se les hizo tarde. El Barcelona vendió a la desesperada, por un valor muy inferior del fijado inicialmente, los palcos VIP del futuro Camp Nou para conseguir la liquidez que necesitaba para poder inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor y recuperar la regla 1:1.

Las cuentas de Joan Laporta eran buenas, eso sí, ese ingreso solucionaba todos los problemas, lo que parecía no tener en cuenta el presidente culé era el reglamento y los tiempos con los que se cierran este tipo de operaciones. La Liga, en su comunicado, es clara con esto, no fue hasta el 3 de enero cuando el Barça ingresó el dinero necesario: «Tras cumplirse el 3 de enero de 2025 por parte del FCB los requisitos en materia de control económico de LALIGA y una vez completada por parte del Club la documentación pertinente, el Órgano de Validación de Presupuestos de LALIGA ha resuelto ampliar el Límite de Coste de Plantilla Deportiva del FCB desde la referida fecha».

La patronal confirma la regla 1:1 para los culés, pero deniegan la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor solicitada por el Barcelona «de acuerdo con la interpretación literal de los artículos 130.2 y 141.5 del Reglamento General de la RFEF que impiden que un jugador cuya licencia se cancele, pueda en el transcurso de la misma temporada, obtener licencia en el mismo equipo del club al que ya estuviera vinculado».

La mentira de Laporta desde el 1 de enero

Joan Laporta se encargó de vender a sus aficionados, desde el pasado 1 de enero, que el Barcelona lograría sellar la inscripción de Dani Olmo como fuese, por la vía de los tribunales si era necesario, ya que los 100 millones de euros de los fondos de inversión de Oriente Medio llegarían… aunque fuese el 3 de enero, bastantes horas más tarde de la fecha límite.

De hecho, Joan Laporta, que no ha dado la cara públicamente, sí ha dejado mensajes a través de Hansi Flick, el único que hasta el momento ha comparecido y porque así le obliga la competición, siendo el parapeto del presidente.

«Estuve en contacto antes de Navidad con el presidente, también esta mañana. Tengo confianza en el club en todo lo que concierne al equipo, mi trabajo es preparar al equipo», decía el alemán sin mojarse mucho, pero mostrando confianza en la cúpula: «Para ser honesto, la situación no era algo que me alegrara, tampoco a ellos. Las cosas son como son, somos profesionales, tenemos que jugar a futbol y yo entrenarlos. Tenemos confianza y soy positivo. Tenemos que esperar a la decisión».