Eriksen y Mané: del Wanda… ¿Al Bernabéu?

La final de la Champions League 2019 que disputarán en la capital de España el Liverpool y el Tottenham puede unir dos caminos. Aunque Sadio Mané y Christian Eriksen se medirán este sábado por coronarse con sus respectivos equipos como mejor equipo del continente, a lo largo del verano el destino puede llevarles a luchar de forma conjunta la próxima temporada. El Real Madrid les tiene en su agenda y son dos de los jugadores llamados a ser protagonistas durante el mercado de fichajes que comenzará a moverse tras la final.

El senegalés del Liverpool es una de las expresas peticiones de Zinedine Zidane. El técnico ya se fijó en él la temporada pasada, pero su dimisión tras la consecución de la tercera Liga de Campeones consecutiva por parte del conjunto blanco frenó que se avanzara en  su fichaje. Ahora, con el regreso del técnico, podría ser un gran refuerzo para el ataque madridista, que aporte velocidad y gol.

De hecho, esta temporada, el extremo red ha completado su mejor curso de cara a puerta con 26 goles. Tras la salida de Coutinho, se convirtió en una de las piezas claves del tridente de Klopp en ataque y su aportación le ha llevado a clavar los ojos de Zidane en él, que le considera un refuerzo de necesidad de cara al próximo año.

Eriksen, el gran deseado

El otro jugador en el que el Real Madrid tendrá puesta su mirada es Eriksen. El danés se ha convertido en uno de los mejores del mundo en su puesto. Algo que provoca que no sólo los blancos le sigan con especial atención durante la gran final que se disputa en el Metropolitano este sábado. El jugador es el motor de Pochettino en el mediocampo, del que depende gran parte de la producción ofensiva de los londinenses.

Tras ser uno de los objetivos de los grandes el verano pasado, en este podría llegar definitivamente su salida de White Hart Line. El jugador es el principal objetivo madridistas para reforzar la medular junto a Pogba. El conjunto blanco podría tener su fichaje encarrilado y, por qué no, su próximo encuentro tras la final podría ser en el otro gran estadio de la capital de España.

El todavía vigente tricampeón de Europa estará por tanto muy al tanto de lo que suceda en el duelo fratricida que acogerá Madrid. Liverpool y Tottenham buscarán levantar el título más deseado en un partido que podría ser el último de Eriksen y Mané con sus respectivos conjuntos. Ambos pueden cambiar de colores y enfundarse a partir de la 19-20 la elástica madridista.