El dilema de Solari: Bale, Asensio o seguir con Lucas

Santiago Solari ha tenido tiempo para reflexionar después de la contundente derrota del Real Madrid en el Clásico de Copa frente al Barcelona. Los blancos fueron mejores y llevaron más peligro a la portería rival, pero la escasa efectividad de sus delanteros le costó el pase a la final. El argentino tiene que mover el árbol en este nuevo asalto entre los dos grandes de España y Marco Asensio y Gareth Bale se desmarcan como opciones para intimidar al Barça y convertir el peligro en gol.

Vinicius Junior se presenta en su tercer Clásico como jugador del Real Madrid con sensaciones contrapuestas que se han trasladado al madridismo. Su falta de puntería contrasta con el peligro constante que transmite en cada internada. A pesar de sus 18 años, el brasileño es fijo en el once de Solari junto a Benzema, que repetirá en la punta de ataque. Por tanto, tres jugadores deben repartirse el puesto restante, el correspondiente a la banda derecha en el 4-3-3 de Solari.

El técnico argentino ha demostrado que Lucas Vázquez es primera opción en ataque en los partidos grandes. El depósito del gallego le permite ayudar al equipo tanto en ataque como en defensa, algo que en el Clásico suma importancia debido a la presencia de un lateral tan ofensivo y efectivo como Jordi Alba. Sin embargo, Solari debe cambiar algo si quiere sacar algo positivo del choque frente al eterno rival, y ahí Gareth Bale y Marco Asensio toman importancia como alternativas en la línea más adelantada.

La situación de Bale en el Real Madrid ha llegado hasta tal punto que en el club ya le consideran «irrecuperable». Peleado con el vestuario y sin la confianza de la cúpula, el galés saldrá este verano, pero tan real es su apatía sobre el terreno de juego como su capacidad goleadora en el momento en que se enchufa, por lo que una última oportunidad para el ’11’ podría derivar en la cuota de goles necesaria para hacer frente al Barça en el Santiago Bernabéu.

Marco Asensio representa la tercera opción para Solari. La irregularidad del balear le ha pasado factura hasta regresar a su posición habitual en las últimas temporadas: el banquillo. Los problemas físicos han hecho mella en Asensio, pero también le han servido para conocer su nueva situación y la necesidad de reivindicarse para recuperar su puesto en el once. Marco tiene calidad a raudales y puede ser el tapado del Real Madrid ante un eterno rival que ya ha sufrido en más de una ocasión los misiles del ’20’ merengue.