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‘National Geographic’ lo confirma: éste es el pueblo más bonito de España para una escapada en junio

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

A veces, los destinos que más nos sorprenden no son los más visitados, sino aquellos que han permanecido en silencio, guardando siglos de historia entre piedras milenarias y leyendas. Este mes de junio, si hay un pueblo que merece una escapada especial, ese es Atienza, en la provincia de Guadalajara. Aquí todo parece estar tallado con mimo: su imponente castillo sobre un cerro, sus iglesias románicas, su casco urbano cargado de simbolismo… Cada rincón habla del pasado y del alma castellana con una autenticidad que emociona.

Aunque apenas supera los 400 habitantes, Atienza se siente como una pequeña capital dentro de la recóndita Serranía Celtibérica. Su silueta, coronada por el castillo, se levanta sobre un paisaje rocoso que impone respeto desde la distancia. No es de extrañar que el mismísimo Cid evitara atacarla. A medida que uno se adentra en sus callejuelas empedradas y plazas con soportales, el viaje en el tiempo es inevitable. En la Edad Media, Atienza llegó a contar con 14 iglesias románicas y una judería. Hoy, ese legado se conserva en templos convertidos en museos, como San Gil o San Bartolomé.

Atienza, el pueblo más bonito para visitar en junio

La historia de la localidad se remonta a la época celtíbera, aunque fue durante la dominación romana y, posteriormente, musulmana cuando empezó a adquirir importancia estratégica. En la Edad Media, Atienza fue una plaza clave por su ubicación en la frontera entre los reinos cristianos y musulmanes.

El momento de mayor esplendor de Atienza llegó en los siglos XII y XIII, cuando pasó a formar parte del Reino de Castilla. Fue un importante núcleo defensivo, gracias a su castillo, que domina todo el valle desde lo alto de un cerro. En esta época, la villa albergó ferias, mercados y una intensa vida comercial, lo que se refleja en su notable patrimonio arquitectónico, con iglesias románicas, murallas y casas señoriales.

Atienza también es famosa por la celebración de la Caballada, una fiesta ancestral que conmemora la huida del rey niño Alfonso VIII, protegido por los arrieros de la villa. Declarada de Interés Turístico Nacional, esta tradición revive el orgullo y la fidelidad de sus habitantes.

Lugares de interés

Atienza, el pueblo más bonito para visitar en el mes de junio según National Gographic, ofrece un viaje al pasado con su impresionante patrimonio histórico y arquitectónico. Pasear por sus calles empedradas es descubrir siglos de historia reflejados en iglesias, murallas y casas solariegas.

Uno de los principales atractivos es el Castillo de Atienza, ubicado en la cima de un cerro que domina toda la villa. Esta fortaleza, de origen árabe y reconstruida en época cristiana, fue una importante defensa fronteriza durante la Reconquista. Desde lo alto, las vistas del valle son espectaculares.

En el centro del pueblo se encuentra la Plaza del Trigo, rodeada de casonas con soportales de madera y piedra. En esta plaza se celebraban mercados y ferias en la Edad Media. Cerca de allí, se puede visitar el Museo de San Bartolomé, que alberga una valiosa colección de arte sacro y piezas históricas.

Atienza es también conocida por su riqueza religiosa. Destacan la Iglesia de San Juan del Mercado, con elementos románicos y góticos, y la Iglesia de Santa María del Rey, construida en lo alto del pueblo, desde donde también se disfrutan magníficas panorámicas. Otras iglesias, como la de San Gil y la de la Trinidad, completan este notable conjunto.

Entorno natural

El entorno natural de Atienza es uno de sus mayores atractivos, perfecto para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza. Destaca el cercano Parque Natural del Hayedo de Tejera Negra, uno de los hayedos más meridionales de Europa y un espacio protegido de gran valor ecológico y paisajístico.

Situado en la vertiente norte de la Sierra de Ayllón, cuenta con varias rutas señalizadas, como la Senda de Carretas y la Senda del Robledal, aptas para caminantes de todos los niveles. A lo largo del recorrido, se pueden observar no solo hayas centenarias, sino también robles, acebos y abedules, así como una fauna variada que incluye ciervos, zorros y aves como el pico mediano o el águila culebrera.

Gastronomía

La gastronomía de Atienza es un reflejo de su tradición castellana, basada en productos locales, recetas sencillas y sabores intensos que evocan la cocina de antaño.

Uno de los platos más representativos es el cabrito asado, cocinado lentamente en horno de leña, crujiente por fuera y tierno por dentro. También son muy populares las migas pastoriles, elaboradas con pan duro, ajo, chorizo y panceta, acompañadas a menudo con uvas o huevo frito. Otros platos destacados son la sopa castellana, con ajo, pimentón y huevo, y los guisos de caza, como el de jabalí o corzo, muy apreciados en temporada.

El mes de junio es una época ideal para visitar Atienza, ya que combina buen clima, paisajes en plena floración y una rica agenda de actividades culturales, religiosas y al aire libre.