Los expertos hablan: las frases más comunes que utiliza la gente tóxica

¿Sabes qué es exactamente la gente tóxica? Son aquellas personas que inundan el ambiente de emociones negativas. Tienen una capacidad innata de manipular a todo su entorno, y muchas veces lo hacen de manera inconsciente y automática. Saber detectar a la gente tóxica en cualquier ámbito de la vida, y para ello hay una serie de frases que suelen utilizar con frecuencia.

Todos somos algo egoístas, y esto no tiene por qué ser necesariamente malo, sino más bien todo lo contrario. Significa que nos priorizamos y no ponemos las necesidades del resto por encima de las nuestras. El problema surge cuando ese egoísmo lo llevamos al extremo e ignoramos por completo las sentimientos y emociones de las personas de nuestro entorno.

Aquí es donde entra en juego el concepto de «toxicidad». Por lo general, la principal característica que define a la gente tóxica es el egocentrismo. Solo se centran en ellas y en lo que les sucede, de forma que cualquier tema que se hable en el grupo lo redireccionan hacia sí mismas. Teniendo esto en cuenta, hay algunas frases que repiten constantemente.

«El mundo está contra mí»

Sobre estas personas impera el discurso negativo. Ante cualquier situación que se les presente, solo ven las peores soluciones y no son capaces de resolver el problema de manera efectiva. Creen que lo que les pasa es siempre lo más importante y cuando surge un determinado conflicto, se posicionan como víctimas para culpabilizar a la otra parte.

«No es cierto»

Ya sea para ocultar algo que les hace sentir mal o por costumbre, las personas tóxicas siempre mienten sobre algunos (o todos) los aspectos de su vida. Por este motivo, conocerlas en profundidad es prácticamente imposible. Se vanaglorian de sus logros y ocultan sus fracasos porque no pueden ver sus imperfecciones.

«No tienes razones para sentirte así»

La gente tóxica se cree la mejor en todo, lo que les lleva a hacer comentarios que pueden resultar hirientes y dañinos para los demás. Lo hacen escudándose en una aparente sinceridad, pero solo se trata de falta de empatía y autocrítica. No comprenden los sentimientos del resto.

«¿Crees que te lo mereces?»

Una persona tóxica cree que sus logros sí son merecidos, pero los del resto no. Creen que el éxito de quienes les rodean nunca es merecido y se produce como fruto de una injusticia o porque están recibiendo un trato especial. No se alegran de los logros ajenos.