Alemania está preparando un gran concierto para analizar la propagación del coronavirus

Una de las principales preocupaciones de Gobiernos de todo el mundo es la vuelta a los grandes estadios por la pandemia del coronavirus. Pues bien, ahora un equipo de científicos alemanes ha convocado a 4.000 asistentes para que acudan a un concierto de música en vivo con el objetivo de rastrear cómo se propaga el Covid-19 en este tipo de espacios.

El «experimento» ha sido bautizado como Restart-19, y los científicos explican que los resultados obtenidos serán muy valiosos para definir las actividades artísticas, deportivas y culturales en recintos cerrados. Tal y como ellos mismos señalan, gracias a este proyecto podrán identificar potenciales condiciones para que los ciudadanos no corran el más mínimo riesgo.

El concierto se celebrará el próximo 22 de agosto en el Arena Leipzig. Los 4.000 voluntarios son personas de entre 18 y 50 años. Antes de acceder al recinto deberán someterse a una prueba de hisopado para comprobar cuál es su estado de salud.

Además, a la entrada recibirán una mascarilla y un pequeño dispositivo de contacto que medirá sus movimientos y lo cerca que se encuentran del resto de asistentes, y tendrán que lavarse las manos con un desinfectante fluorescente. De esta forma, los científicos podrán escanear el lugar con luces ultravioletas después del concierto para determinar cuáles son las áreas que muestran una mayor probabilidad de propagación del virus.

El 22 de agosto los 4.000 asistentes serán ubicados en diferentes zonas del estadio para analizar dos situaciones distintas. Por un lado, 2.400 asistentes entrarán en la sala multipropósito, con medidas de higiene optimizadas y grandes distancias de seguridad. Y, por otro lado, 1.600 asistentes estarán en las gradas, a una distancia de 1,5 metros unos de otros.