Adiós al olor en las manos: el truco viral para pelar todos los ajos de una sola vez
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El ajo, un clásico de la gastronomía que no falta en ninguna casa, es el complemento perfecto para casi todo: carne, pollo, pescado, e incluso sólo con pan. Pero su papel no se limita a la gastronomía.
Un estudio publicado en la revista médica Advances in Therapy destaca que los suplementos de ajo pueden reducir la frecuencia de resfriados en un 63%, gracias a su potente capacidad para fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud en general.
Sin embargo, hay un pequeño inconveniente: pelarlo. Esta tarea puede terminar siendo tediosa; unos dientes de ajo salen fácilmente, otros no, y al luchar con ellos tus manos quedan impregnadas de su característico olor.
Para evitar ese problema, existe un truco fácil y eficaz que puedes aplicar desde hoy mismo y que cambiará la forma en la que pelas los ajos.
¿Cómo pelar ajos rápidamente sin ensuciarte las manos?
El truco para pelar ajos de forma rápida y eficaz comienza con un corte preciso. Lo primero que debes hacer es tomar una cabeza de ajo completa y cortarla por la mitad, atravesando también el tallo central. Este paso es crucial, ya que permite aflojar la estructura de los dientes de ajo desde el interior.
Una vez que tengas las dos mitades, colócalas sobre una tabla de cortar con la parte cortada hacia abajo. Aquí es donde la magia sucede: utiliza un cuchillo grande, preferiblemente uno con una superficie amplia, y aplica un golpe seco sobre cada mitad. Este impacto afloja la piel, que se desprende fácilmente sin esfuerzo.
Cuando levantes la piel, encontrarás los dientes de ajo separados y listos para usar. No necesitas tocarlos directamente, lo que también ayuda a evitar el olor persistente en las manos.
Este método no sólo te ahorrará tiempo, sino que también transformará una tarea tediosa en algo sorprendentemente sencillo.
Ahora que tienes los ajos pelados, ¿por qué no aprovechar para darles un uso extra? Hay una receta fácil y sencilla que te ayudará a sacarles provecho de una manera distinta: el aceite de ajo.
¿Cómo hacer aceite de ajo casero?
Esta receta potencia el sabor de platos como ensaladas, carnes, guisos y más. Con pocos ingredientes y unos pasos sencillos, podrás preparar este condimento aromático en casa.
Ingredientes:
- 6 cabezas completas de ajo.
- 2 tazas de aceite de oliva virgen extra (500 ml).
- ½ vaso de zumo de limón (100 ml).
Preparación:
- Lava bien las cabezas de ajo con agua tibia y déjalas reposar durante 20 minutos.
- Retira la piel de los bulbos, utilizando el truco explicado anteriormente para facilitar el proceso.
- Coloca los ajos pelados en una bandeja y hornéalos a 180ºC durante 15 minutos. Este paso intensifica su sabor y reduce su acidez.
- Una vez horneados, deja que los ajos se enfríen ligeramente y colócalos en un recipiente junto con el zumo de limón.
- Añade el aceite de oliva al recipiente y mezcla bien con los ajos. Vuelve a introducir todo en el horno durante 5 minutos a la misma temperatura.
- Retira del horno, deja enfriar, cuela la mezcla y transfiérela a un recipiente de cristal limpio y hermético. Los ajos horneados también pueden incluirse para intensificar el sabor con el tiempo.
Este aceite de ajo se conserva en perfecto estado durante semanas si lo almacenas en un lugar fresco y seco. Además, es una forma fácil y práctica de incorporar el ajo en tus recetas sin necesidad de pelarlo o picarlo en cada ocasión.