Curiosidades
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Las 5 normas de tráfico más absurdas del mundo

¿Sabías que hacer esto está prohibido?

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

¿Conoces algunas de las normas de tráfico más absurdas del mundo? Todas las normas que aparecen en el Código de Circulación han sido dictadas para el adecuado funcionamiento del tráfico, aunque hay algunas que resultan cuanto menos llamativas.

Conducir desnudo

A pesar de que en España pueden multarte por conducir sin camiseta, en Alemania ocurre exactamente lo contrario. Y es que, tal y como determina el Código de Circulación de este país, un vehículo es considerado un espacio privado. Por lo tanto, el conductor y el resto de ocupantes pueden ir como quieran, incluso completamente desnudos. Eso sí, está prohibido mostrar las partes íntimas en público.

Tocar el claxon

Tocar el claxon es algo que millones de conductores en todo el mundo hacen a diario. Sin embargo, hacerlo después de las 21:00 horas en el Estado de Arkansas no está permitido. Hacerlo podría conllevar una sanción económica.

Alcoholímetro en el coche

Francia es uno de los países más estrictos en lo que se refiere al alcohol al volante. Si los conductores superan una tasa del 0,02%, son detenidos. Para que todo el mundo se asegure de no superar esta tasa a la hora de ponerse al volante, es obligatorio llevar un alcoholímetro en el vehículo.

Ritmo natural de los animales

Una de las normas de tráfico más absurdas del mundo la encontramos en Australia. Aunque las carreteras están específicamente diseñadas para motocicletas y automóviles, si los conductores se encuentran animales en ellas, como por ejemplo un rebaño de ovejas, no pueden hacer nada que altere de algún modo su ritmo natural. Solo queda detener el vehículo y esperar.

Combustible

En Alemania, si los vehículos que circulan por una de sus conocidas Autobahn se quedan sin combustible, son multados por ello. Algo similar ocurre en el Estado de Ohio, en Estados Unidos, donde esta ley se aplica en cualquier vía pública.