Cuando hablamos de Bugatti, sabemos que la conversación se torna sobre el lujo. La casa francesa, fundada originalmente en 1909 por Ettore Bugatti, es sinónimo de exclusividad dentro del mundo del motor y, compartiendo podio con Rolls-Royce, cuentan con algunos de los modelos más caros del mercado, pero con diferencias. La francesa opta por marcar su carácter a través de personalizaciones, que dan vida a diseños de edición limitada que se terminan revalorizando con el tiempo, siendo algo aspiracional. Uno de estos modelos sale a subasta millonaria.
De vez en cuando, Sotheby’s nos regala sorpresas y saca a puja piezas que cuentan una historia propia, mientras que otras son complicadas de ver y poseer. Podríamos decir que pone a manos del mundo algo que, de forma original, sólo puede ser obtenido por una pequeña parte de la población. En esta ocasión lanzan un Bugatti Centodieci, sobre el que se espera un alto resultado y se encuentra al alcance de pocas fortunas, ya que sólo existen diez en el mundo.
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En febrero, la casa de subastas lanzará a puja uno de los diez ejemplares de este modelo, que está inspirado en el icónico Chiron que toma inspiración del legendario EB110, una creación histórica de los años 90, que fue presentado en sociedad en 2019 y entregado a sus clientes ya en esta década. La venta original de estos se mantuvo en secreto, aunque es verdad que hay un futbolista que cuenta con uno en su garaje y es Cristiano Ronaldo. Es uno de los diseños más especiales para la compañía francesa, puesto que celebra sus 110 años de vida.
El Centodieci toma el chasis y el sistema de propulsión de su predecesor, si bien cuenta con una versión más desarrollada del histórico motor W16 de 8.0 litros de Bugatti. Este se caracteriza por llevar cuatro turbocompresores capaces de generar una potencia de 1.600 CV. Su velocidad aumenta considerablemente y es que se aligeró cerca de 20 kilos en peso vacío, aprendiendo del modelo del que bebe e implementando esa parte.
Su carrocería se inspira en el EB110, con ciertos detalles que recuerdan a este, como la pequeña parrilla en forma de herradura, un divisor frontal puntiagudo, faros extremadamente estrechos, entradas circulares en los pilares C y un alerón trasero fijo. Desde hace un tiempo, la fibra de carbono ha cobrado presencia en los modelos de alta gama, como en este, siendo otro detalle por el que destaca su ligereza.
Según muchos expertos y como bien ha afirmado la casa Sotheby’s, estamos ante un modelo muy especial que, al contrario que otros vehículos, este se revaloriza con el tiempo, puesto que sus características son inusuales. Si esto lo unimos a la historia, el contexto y que sólo existen 10 unidades en todo el mundo, se alza como un vehículo aspiracional al alcance de pocas fortunas.
Según la estimación que se ha hecho, esperan subastarlo por más de 15 millones de euros, lo cual es casi el doble de su valor, ya que salió a la venta por 8,5 millones de euros. Esto lo convertiría en el segundo Bugatti más caro del mundo, puesto que el otro pertenece al Bugatti La Voiture Noir, que se vendió por 18 millones de euros.
