En Madrid se lleva el tardeo, y nos encanta. Salir a comer con amigos, disfrutar de nuestra gastronomía, probar nuevos platos, y terminar tomando una copa mientras un DJ nos ameniza la tarde y seguimos hablando en la mesa. La sobremesa siempre ha sido algo muy typical spanish y si lo hacemos con buena música, buen ambiente y buenos cócteles, ¿qué más se puede pedir? Si vienes a Madrid en Semana Santa o eres de los que no se va, tenemos preparados 6 restaurantes en los que comer bien y acabar bailando.
Fanático
Es prácticamente imposible reservar, y eso ya por sí solo dice mucho. Situado en Castellana, 43, lo primero que te sorprende al entrar es su gran puerta, con unas cortinas verdes de terciopelo que se abren ante una sala repleta con un gran elefante con sombrero.
Dejando de lado la estética, cuentan con una cuidada carta en la que sorprende su escalope de solomillo, los langostinos en tempura o la flor de calabacín en tempura rellena de gambas. Sin embargo, estamos seguros de que cualquier cosa que pidas será un acierto.
Tras comer o cenar, es hora de tomar una copa. Cierran las cortinas, el DJ se sube a su atril y comienza la fiesta. ¿Aún no sabes dónde ir este fin de semana? Reserva aquí.
La Mamona Castellana
El Grupo La La La tiene en La Mamona Castellana su espacio más animado y bonito. Su elegante interiorismo y el ambiente cuidado hacen las delicias de los instagramers. Bien para disfrutar de una comida con amigos que termine en tardeo. O ir directamente al tardeo. O a cenar. Vayas cuando vayas, lo vas a disfrutar.
En la carta encontramos una cocina de esencia mediterránea donde la materia prima es de vital importancia. No puedes perderte los torreznos de Soria, el tomate rosa de Barbastro, la tortilla vaga de foie y queso gallego o los puerros a la brasa.
Tras la comida, llega el momento de los cócteles y copas mientras el DJ pone música para que aguantes toda la tarde… o noche.
¿Te han entrado ganas de ir? Puedes reservar aquí.
La Única
Platos ingeniosos afinados con la maestría del chef Madrigal, quien ha ideado una carta mexiterránea. El interiorismo corre de la mano del estudio de Alejandra Pombo. Madera, luz tenue, estanterías llenas de botellas, lámparas fabricadas en barro o decoradas con plumas, vegetación que cae del techo… No falta detalle.
A la hora de pedir, no puedes olvidarte del chicharrón de solomillo con guacamole y tortillas, el tartar de atún rojo sobre tuétano asado o la lubina.
¿Quieres completar la experiencia? Cuando el DJ comience a tocar, si quieres vivir la experiencia completa, toca pedirse un tequila.
¿Te han entrado ganas? Reserva aquí.
Bribón
Entre la Puerta de Alcalá y Cibeles, Bribón se convirtió hace unos meses, con su apertura, en la sensación de la capital. Uno de esos restaurantes de Madrid a los que todos vamos al menos una vez. Podemos disfrutar de comida de base castiza y madrileña, platos clásicos como unas molletes de mejillones en escabeche, pasando por una ensaladilla rusa o empanadillas de rabo de toro.
Tras la cena, llega el momento en el que el DJ ocupa su puesto y empieza a animar el ambiente. Si quieres conocerlo, reserva aquí.
Quintoelemento
En la última planta de Kapital encontramos Quintoelemento, un restaurante del que, una vez lo conozcas, hablarás de él. Comer o cenar, disfrutar de buena gastronomía, y hacerlo mientras observas videoarte, con pantallas LED interactivas y un video mapping que se proyecta en las paredes y en la gran cúpula que corona el lugar.
Carolina García García, del COAM, es la arquitecto responsable de este faraónico espacio. 180 metros cuadrados donde se proyecta contenido en ultradefinición 4K.
Para comer (o cenar), hay menús degustación para probar un poco de todo, platos a la carta donde destaca el Chili crab del señorito, y los brunch del domingo. De jueves a domingo hay un DJ para animar el ambiente.
La Mentira
Del Grupo Mentidero y similar a un barroco club inglés, de estilo art decó, así es La Mentira. En la calle Zurbano encontramos este espacio donde entras por la decoración y te quedas por la comida. Gyozas, tacos… Todo te va a gustar, y más si lo acompañas de un cóctel mientras el DJ te anima.
