Desde los años 60, la gastronomía italiana comenzó a asentarse en Madrid y se ha ido incorporando a nuestra dieta, ganando una popularidad innegable. Ya no sólo hablamos de las recetas de pasta únicas, esas de las que nunca nos cansamos, o de las pizzas con aire napolitano que deleitan nuestro paladar con su mezcla de ingredientes. También se han impuesto los postres. Aunque muchos cuentan con una popularidad menor, hay uno que gusta simplemente con el aroma que desprende. Tanto es así que hasta tiene su Día Internacional, que es hoy, y hablamos del tiramisú.
Quién nos iba a decir que las recetas de la tierra de Sofía Loren o Monica Bellucci se iban a convertir en nuestras favoritas. La presencia de restaurantes italianos en Madrid es considerable, pero es verdad que pocos mantienen esa esencia original que te traslada a Italia a través de una cocina tradicional, a veces innovadora, pero sin perder la vida que les caracteriza. Hoy hablamos de los postres y, si quieres probar los mejores tiramisú de la capital, estos son los lugares que tienes que visitar:
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Totò e Peppino
No es nuevo en la escena madrileña y es que sus puertas abrieron hace 20 años. Salvatore Romano, su fundador, sigue al frente de sus cocinas con un mantra que caracteriza al espacio: la esencia de la cucina italiana. Su tiramisú tiene esa magia que pocos entienden, pero te guste o no, cuando pruebas su receta, es algo que conquista. Aunque lleva el clásico mascarpone, con el toque de café y el cacao, tiene una forma secreta de hacerlo que es la receta del éxito.
Bravissimo
Su tipo de gastronomía es internacional y su carta habla de un viaje por el mundo, que se experimenta a través del paladar. En su apartado de dulces, cuentan con una receta muy personal y no es el típico tiramisú que estamos acostumbrados a ver. Sobre una base que se aplica en el plato, ellos marcan la diferencia, puesto que hacen un merengue italiano, que luego baten con queso mascarpone. Las láminas que se integran en este son crujientes, dándole un toque diferente y una textura distinta al bocado final.
Fratelli Figurato
Cuando se habla de cualquier receta italiana, este es uno de los lugares que siempre se nos viene a la cabeza. Además de sus pizzas y pastas, que se sumergen en la pura esencia de las cocinas italianas, también cuentan con los postres que hablan de su gastronomía. Para hacer su tiramisú han rescatado una receta familiar en la que el mascarpone se mezcla con diminutos trozos de chocolate, bizcocho de la marca Savoiardi, ya que absorbe mejor su auténtico café napolitano.
Alduccio
Este espacio es un referente y es que se ha visto a Sofía Loren con las manos en la masa en su cocina. Además de eso, es el primer restaurante italiano que llegó a la capital en 1957 de la mano de Aldo Sebastianelli. Su carta respira la clásica cocina de la nonna y no sólo por los ingredientes que componen sus recetas, sino por la manera de llevarlas a cabo. La pizza se hace a diario y la pasta, igual. Como bien relata en su carta, su tiramisú es a modo mio. El mascarpone se mezcla con el bizcocho empapado en café y el chocolate por encima. La textura es muy ligera y conquista en cada bocado.
Café Barbieri
Desde hace años, este restaurante se ha convertido en uno de los puntos de reunión de los madrileños. Un lugar en el que se dan cita alrededor de la mesa escritores, pintores, músicos y gente de a pie que quieran vivir una experiencia gastronómica especial en un espacio centenario y disfrutar de sus cócteles con buena música. Su tiramisú se basa en una receta clásica y su cremosidad conquista paladares.
La receta de Martín Berasategui
¿Qué mejor manera de celebrar el Día del Tiramisú que preparando la versión del chef Martín Berasategui, galardonado con 11 estrellas Michelin? El tiramisú es un postre sencillo que cualquiera puede hacer, pero si quieres llevarlo a otro nivel, aquí tienes la receta de Berasategui, servida en vasitos con bizcochos de soletilla, mousse de mascarpone y granizado de café.
Ingredientes (para 4 personas):
Para el granizado de café:
500 g de café espresso
50 g de licor de café
60 g de azúcar
100 g de agua
1 hoja de gelatina
Para la mousse de mascarpone:
250 g de azúcar
150 g de yemas
500 g de queso mascarpone
500 g de nata
Otros:
Café recién hecho
Bizcochos de soletilla
Paso a paso:
Granizado de café: hierve el agua con el azúcar, añade la gelatina hidratada y escurrida, luego el café y el licor. Cuela en un recipiente y congela toda la noche.
Mousse de mascarpone: monta las yemas con el azúcar y después la nata, agrega el mascarpone y las yemas, y bate lentamente hasta integrar.
Pon una cucharada de mousse en un vaso, añade bizcochos empapados en café y cubre con más mousse. Refrigera. Raspa el granizado con un tenedor y espolvorea sobre el tiramisú. Decora con una hojita de menta y… voilà.
