La zona de Almagro comprende desde José Abascal hasta la calle Génova, y entre medias: la calle Monte Esquinza, el Paseo de Eduardo Dato, la calle Fortuny, Jenner, Caracas, Zurbarán, Zurbano… Y más, por supuesto. De aspecto aristocrática, repleta de palacios y edificios bellos, Almagro -barrio de Madrid– también está llena de estupendos restaurantes en los que reservar. Ha sido complicado elegir unos cuantos, pero hemos hecho una selección de restaurantes diferentes para reservar si queremos cenar en esta zona de la capital.
La Parra
En la calle Monte Esquinza encontramos uno de los restaurantes más icónicos de la zona y de Madrid. Hemos hablado en multitud de ocasiones de La Parra, pero es que bien lo merece. «Se mezcla el encanto de una taberna andaluza, con sus azulejos de estilo mozárabe, con el romanticismo de un club inglés del siglo XIX«, explican. Y es verdad, no lo pueden describir mejor.
Su steak tartar, su curry verde con chipirones… Y cualquier especialidad que tengan fuera de la carta es buen plan. Trato y servicio exquisito, entrar en La Parra es entrar en un universo paralelo. ¿De postre? Su hojaldre fino de crema de queso y coulis de frutos rojos. Imprescindible ir a la hora de la cena y alargar la sobremesa.
Luzi Bombón
Luzi Bombón se encuentra en pleno Paseo de la Castellana, y es de los restaurantes de esta lista que más lleva en esta zona… Pero nunca falla. Del grupo Tragaluz, tiene una de las terrazas más apetecibles de la zona y a pesar del tiempo, ha sabido reinventarse. Cada viernes sus mesas están llenas y cuesta conseguir mesa.
Cambian la carta de vez en cuando, jugando con el producto de temporada, y sobre todo, sorprendiendo al cliente fiel de Luzi Bombón… Que visita el restaurante de tanto en cuanto, enamorado del concepto después de muchos años. Es perfecto para cenar en su terraza si el tiempo lo permite, o para comer, o para una cena en buena compañía dentro, con su bosque de luces.
Coquetto
El hermano pequeño y más informal de Coque es Coquetto, y se encuentra en la calle Fortuny. Perfecto para desayunar o para su brunch, también es una estupenda opción para comidas más sencillas, pero con el saber hacer del chef Mario Sandoval. Aunque si queremos algo más formal siempre podemos ir a Coque.
¿Algunos platos? Su tartar de salmón marinado con lima y soja, carpaccio de picaña madurada, cecina de ciervo con aceite de oliva virgen extra y orégano, espárrago triguero a la brasa con salsa bearnesa de vinagre de Jerez y estragón, alcachofas a la brasa con jamón… Y de postre, carpaccio de kiwi con pannacota y naranja o su cremoso de chocolate con tierra de almendras.
Fayer
Fayer, en la calle Orfila, abrió en la pandemia… Y ha revolucionado Almagro con su concepto. Mezcla la gastronomía israelí con la argentina, en un ambiente que perfectamente te puede trasladar a Nueva York. De hecho, Fayer es el local más cosmopolita del barrio de Almagro. Su decoración minimalista, ayuda.
¿Qué podemos pedir? Una mezcla de todo, sin olvidar su parrilla argentina. Lajmayin -masa fina al horno con ternera especiada, tamarindos y labneh-, su hummus, babaganoush, imprescindible su brócoli crujiente. Me gustan sus koftas de cordero, su sándwich de pastrón y el ojo de bife. Aunque lo mejor es dejarse recomendar por el camarero y brindar por la vida con un Malbec. Vivan los restaurantes de Almagro.
Voraz
Al final de la calle Fernando El Santo encontramos Voraz, una de las nuevas incorporaciones al barrio de Almagro. Un restaurante de cocina de mercado que abrieron tres amigos amantes de la gastronomía: Diego, Antonio y Jaime. ¿Algunos de los platos que podemos disfrutar? Carabinero, huevos fritos de Cobardes y gallinas y patatas fritas; su arroz meloso de carabinero, paella de pato con puerro, alcachofas y ajetes…
Un buen sitio para ir a cenar, pero también para comer con amigos e incluso disfrutar de la terraza. Voraz es una de las mejores propuestas de Almagro para compartir platos y probar de todo, eso sí, con buen producto y buena elaboración. ¿Qué proponen? Pedirse un pisco sour y después, preguntar a los camareros qué pueden pedir de la carta…
