Ya conocemos la importancia de una rutina facial completa, los pasos que hay que seguir y en qué orden. Hoy nos vamos a detener en uno en concreto: el sérum. Si quieres ampliar información sobre este producto sigue leyendo, en COOLthelifestyle te resolvemos las dudas.
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Qué es el sérum
Está en boca de todos, no lo paramos de ver, ni de recomendar, pero ¿por qué? ¿Qué tiene de especial este tratamiento de belleza?
La respuesta es sencilla: es un producto de acción concentrada. Después de leer esto parece que no hay mucho más que explicar, pero lo cierto es que este indispensable de cuidado facial tiene muchos aspectos interesantes en los que pararse.
Un sérum es un producto de cosmética con una alta concentración de activos en su fórmula, lo que se traduce en que tiene efectos más visibles en menos tiempo. También se caracteriza por tener una textura ligera, que penetra con mucha facilidad en la piel, hidratándola intensamente.
Hay muchos tipos entre los que elegir, en función de qué es lo que necesites, ¿quieres decir adiós a las manchas de acné? ¿Quieres firmeza? ¿Rellenar arrugas?
Por ejemplo, si quieres lograr un efecto anti arrugas, deberías optar por un sérum que contenga epiderfil, el cual es un activo que actúa directamente sobre las marcas de expresión. Integra ácido hialurónico fragmentado que penetras en las capas más profundas de la dermis y absorbe el agua rápidamente, rellenando, como resultado, las líneas de expresión de dentro afuera.
Cómo utilizarlo
Su suave textura facilita su absorción, por ello solo necesitarás una pequeña cantidad de producto, la que indique el envase, para cubrir tu rostro adecuadamente. Aplícalo sobre la frente, mejillas y barbilla, realizando movimientos circulares de dentro hacia afuera.
Pueden empezar a utilizarse a cualquier edad, siempre y cuando el producto coincida con tu tipo de piel. En pieles muy sensibles y secas puede provocar irritaciones. El mejor momento para emplearlo es por las mañanas y por las noches o solo por las noches.
Puedes usarlo antes de todo tipo de cremas, antes de tu crema de día o de noche, antes del protector solar o antes del maquillaje, ayudando a extenderlos y sellarlos mejor.
