No es cualquier bolso, ni siquiera cualquier Birkin. El modelo que perteneció a Jane Birkin (la actriz, cantante y musa que inspiró a Hermès a crear uno de los bolsos más deseados del planeta) acaba de romper todos los récords: ha sido subastado por 8,6 millones de euros, convirtiéndose en el Birkin más caro de la historia.
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Como ya os adelantamos hace una semanas, éste no era un accesorio más en su armario. Jane lo usó durante años como parte de su identidad, un Birkin desgastado, lleno de pegatinas, colgantes, pañuelos anudados, y todo tipo de pequeños objetos que hablaban de su personalidad libre, caótica y magnética. Donde otros veían un símbolo de estatus, ella veía un bolso útil. Uno al que no dudaba en arrancar el forro si lo necesitaba para anotar una idea, como ella misma contó en más de una entrevista.
La pieza, de cuero marrón oscuro y con visibles señales de uso, fue puesta a la venta por la casa de subastas Bonhams, que no tardó en confirmar el enorme interés. Según informó Robb Report, una de las interesadas en hacerse con él fue Lauren Sánchez, pareja de Jeff Bezos y habitual en los círculos de la alta moda, aunque su oferta quedó por debajo de la cifra final. Dicen que también Kim Kardashian estaba entre las pujantes y, seguro que, sabiendo la gran colección de Birkin que tiene, Georgina Rodriguez también.
Y es que este Birkin no sólo lleva el nombre de Jane, fue suyo. Durante décadas, lo convirtió en su seña de identidad, subvirtiendo la narrativa clásica del lujo: lo llevó a festivales, al aeropuerto, a manifestaciones y hasta al supermercado. En manos de otra persona, el bolso podría haber sido un símbolo de exclusividad. En las suyas, era simplemente auténtico.
Una subasta solidaria del Birkin
La cifra final alcanzada (algo menos de 9 millones de euros, 10,1 millones de dólares) no sólo pulveriza los precios habituales de este tipo de piezas (según los expertos, incluso los Birkins más raros superan los 500.000), también revaloriza algo más intangible: el peso emocional, cultural y estético que puede tener un objeto cuando está vinculado a una figura como Birkin.
La identidad del comprador no ha trascendido, pero se sabe que parte de los beneficios serán destinados a causas benéficas, en línea con el espíritu comprometido de la artista, que dedicó buena parte de su vida a apoyar proyectos sociales y humanitarios.
