Cataluña
Candidato del PP a la Presidencia de la Generalitat

Alejandro Fernández: «Estamos recuperando la confianza de muchos catalanes después de tiempos difíciles»

"Lo fundamental es que no haya separatistas en el Govern"

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Alejandro Fernández (Tarragona, 1976) se ha erigido como una de las grandes revelaciones de la campaña electoral catalana. Candidato del Partido Popular de Cataluña a la presidencia de la Generalitat por primera vez, este experimentado parlamentario ha moderado el PP catalán en una campaña muy bronca entre separatistas y constitucionalistas. Sin renunciar ni a sus ideas ni a sus esencias, poniendo los problemas de Cataluña y de los catalanes en el centro, Fernández aspira a dar la sorpresa con una mejoría importante de representación en el Parlament.

PREGUNTA.- Quedan tres días para las elecciones. ¿Qué sensaciones tienen desde el Partido Popular?

RESPUESTA.- La sensación es de que estamos creciendo, que poco a poco estamos recuperando la confianza de muchos catalanes después de tiempos difíciles. Mucha gente cree que puede haber un cambio y que el Partido Popular, si tiene la llave, va a ser vital para lograrlo.

P.- Usted fue el gran ganador del debate de TV3. Incluso votantes independentistas elogiaron su perfil más moderado entre tanta bronca del resto de candidatos.

R.- No lo sé. En cualquier caso, para una vez que aciertan los ‘indepes’ no les voy a quitar la razón.

P.- Sólo subió un poco el tono para acusar a Vox de populistas y demagogos. ¿Si tras el 14-F es factible un pacto de todos los constitucionalistas, lo ve posible?

R.- Lo fundamental es que no haya separatistas en el Govern. Yo no creo en los cordones sanitarios. Yo no fui más crítico con Vox que con cualquier otro partido. Simplemente, intenté poner encima de la mesa cuestiones que para mí son incoherentes. Es decir, plantear medidas y decir al mismo tiempo que vas a cerrar el Parlament de Cataluña, donde se tendrían que aprobar esas medidas que anuncias, o que vas a cerrar TV3, pero no paras de visitar TV3, es incoherente.

P.- Algunos sondeos apuntan que el constitucionalismo puede superar al independentismo. Si eso ocurre, al menos podrían arrebatar el control del Parlament a los separatistas.

R.- La verdad es que en el País Vasco o en Andalucía, cuando se logró la alternancia, nadie daba un duro porque se lograra. Yo siempre he dicho que la gente tiene que salir a votar. Si los separatistas están movilizados acabarán decidiendo por nosotros. Por eso hago un llamamiento a la gente para que, con todas las medidas de seguridad oportunas, vaya a votar. Yo voy a ir a votar con mi familia. Con nuestra mascarilla, y con nuestra distancia.

P.- Finalizada ya prácticamente la campaña, da la sensación de que ese ‘efecto Illa’ del que tanto se hablaba se ha ido desinflando, ¿no?

R.- El ‘efecto Illa’ era una operación de marketing de Moncloa. Las operaciones de marketing, cuando están apoyadas por recursos ingentes por parte de quien tiene el Gobierno, pueden ser muy eficaces durante un tiempo. Pero también es cierto que se han ido viendo las costuras a lo largo de la campaña. Y lo de decidir no hacerse un test de antígenos, y además no avisar al resto de candidatos de que no se lo hacía, me parece una auténtica irresponsabilidad indigna de alguien que ha sido ministro de Sanidad. Una cosa absolutamente increíble. Creo que tiene que dar explicaciones. Las que ha dado no son satisfactorias y es un asunto que tiene muy mala pinta.

P.- ¿Veremos un ‘efecto Fernández’ en este tramo final de la campaña?

R.- Yo no tengo el ego tan subido y, francamente, no creo que lo haya. Creo en el proyecto del Partido Popular de Cataluña y creo que tenemos un muy buen equipo. Evidentemente durante la campaña han pasado cosas que no han ayudado en algún momento, no hace falta esconderlo, como las filtraciones sobre asuntos de hace muchísimos años relacionados con Bárcenas.

P.- Hay quien se conforma ya con una participación del 50%. ¿Usted se conforma con esta participación?

R.- No, en absoluto. La participación cuanto más alta, mejor. Es lo que da fuerza y solidez a un resultado electoral.

P.- Si no llegamos al 50% ¿ese resultado será legítimo o deberíamos ir a una repetición electoral?

R.- Legalmente, el resultado sería legítimo. Las cosas como son. Otra cosa es luego el tipo de aritmética que salga y si eso conduce a la repetición de las elecciones. Pero es cierto que, si se bajara del 50% de participación, los responsables de haber hecho mal el decreto de suspensión tendrían que dar muchísimas explicaciones.

P.- Usted tiene mucho olfato político ¿qué le dice la nariz? ¿vamos a un nuevo gobierno separatista o puede haber un nuevo tripartito?

R.- Si les da la suma, lo intentarán. Otra cosa es que también puede darse la suma no independentista. Para eso vamos a trabajar. Yo no voy a parar ni un segundo para intentar convencer a la gente de que vaya a votar, y que vote al Partido Popular, que será la garantía de un cambio.

P.- ¿En esa suma no independentista, Illa sería un buen presidente?

R.- Yo creo que no. Igual que he dicho que intento controlar mi ego, lo que sí digo también es que soy candidato a la presidencia de Cataluña y estamos convencidos de que tenemos el mejor proyecto.

P.- ¿A partir del 15-F, cómo hay que rebajar la tensión en la calle para evitar agresiones como las que hemos visto contra Vox durante la campaña?

R.-  Evidentemente, traslado mi condena más rotunda a este tipo de agresiones que, por desgracia, hemos vivido durante décadas otros partidos constitucionalistas. Yo creo que la convivencia costará recuperarla, pero no es la primera vez que en Cataluña ha habido episodios conflictivos. Ocurrió también en los años 30 y en la Transición fuimos capaces de conseguir un marco de convivencia. Debemos aspirar a eso.

P.- ¿Han recibido muchas sugerencias durante la campaña?

R.- Lo que nos están diciendo es que les gusta mucho cómo lo están haciendo nuestros gobiernos autonómicos. A los hosteleros, a los restauradores, a la gente del sector del ocio, les gusta cómo lo están haciendo Ayuso y Almeida en Madrid, cómo se están haciendo las cosas en generación de empleo en Andalucía -que crea empleo por primera vez en su historia liderando España- y la estabilidad política que genera Feijóo en Galicia.

P.- En Cataluña parece difícil copiar el modelo Ayuso.

R.- Vamos a ver. En plena campaña electoral han tenido que reconocer que tenían que ampliar horarios, que decían que era una barbaridad. Se han dado cuenta y lo han hecho en plena campaña electoral. ¿Casualidad? Resulta que no estábamos tan locos.