Los zumos de frutas durante el embarazo
De manera indiscutible, las embarazadas es fundamental que cuiden al milímetro su alimentación, en pro de su salud y de la de sus bebés. Por eso, es necesario que tomen las medidas necesarias para poder llevar a cabo una dieta sana, completa y equilibrada. Una dieta en la que deben tener especial presencia los zumos de frutas. Si sigues leyendo descubrirás qué papel juegan esos.
Beneficios
Uno de los criterios en los que coinciden todos los nutricionistas es en que las frutas, tanto directamente como en forma de zumo, tienen que encontrarse presentes en el día a día de las gestantes. Y es que las mismas les van a poder permitir disfrutar de una larga lista de beneficios, entre los que destacan los siguientes:
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Contribuyen a mejorar lo que es la absorción del hierro por parte del organismo gracias al aporte de vitamina C que realizan al mismo, lo que supone poder hacerle frente a cualquier tipo de deficiencia nutricional común que suele aparecer durante el embarazo, como sería el caso de la anemia. Esta es una afirmación que ha realizado especialmente el ICTAN (Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos y Nutrición), que depende del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
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Aportan al cuerpo de la madre la energía y los nutrientes que necesita para estar en perfecto estado y también para que su feto se encuentre igual.
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Ayudan, de igual modo, a contrarrestar ciertos síntomas que van apareciendo a lo largo de los nueve meses de gestación.
Los zumos más saludables
Por todo lo expuesto, y muchos aspectos más, es incuestionable que las frutas y sus zumos son necesarios incluirlos en las dietas durante el embarazo. En concreto, los expertos en la materia apuestan, de modo especial, porque las gestantes no duden en tomar jugos realizados con las siguientes piezas:
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Naranja. Esta es idónea para aportarle al organismo vitamina C, para darle energía y para ayudar a que el cerebro del bebé pueda desarrollarse de la manera adecuada.
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Arándano, que es un fruto estupendo para poder hacerle frente a determinadas infecciones que suelen surgir durante los nueve meses que nos ocupa. Nos estamos refiriendo a problemas tales como la cistitis. Asimismo no hay que olvidar que también juega un papel importante en el desarrollo del feto, pues favorece su correcta “evolución” a nivel cerebral.
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Plátano. Fortalecer los huesos y mejorar el sistema metabólico, gracias a los niveles de fósforo que otorga al cuerpo, son dos de los beneficios de los que pueden disfrutar las embarazadas que tomen zumos de esta fruta. Todo eso sin olvidar que ingerir dicha bebida es también muy útil y eficaz a la hora de hacerle frente a las náuseas que suelen sufrir las mujeres durante el primer y segundo trimestre.
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Manzana. Esta es otra de las piezas de fruta que hay que comer durante el periodo de gestación, ya sea tal cual o mediante un jugo . ¿Por qué? Porque la misma, gracias a las aportaciones de vitaminas que realiza (A, C y E), contribuye a mantener en perfecto estado el sistema nervioso, ayuda a que se desarrolle correctamente el feto a nivel cerebral y fortalece los huesos tanto de este como de su madre. Asimismo, no hay que pasar por alto que es una bebida muy adecuada para poder reducir los riesgos de sufrir estreñimiento, y con este las dolorosas hemorroides, ya que cuenta también con significativos niveles de fibra.
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Granada. Ingerir esta en jugo es una estupenda alternativa a la hora de poder conseguir que el sistema circulatorio, que tanto se ve resentido durante el periodo de gestación, funcione de la manera más correcta posible.
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Kiwi. Las vitaminas que esta fruta otorga al organismo de la embarazada, dándole energía y mejorando su tránsito intestinal, es motivo más que suficiente para tener en cuenta el tomar zumos de la misma. No obstante, también es recomendable ingerir esta bebida porque ayuda a que el cerebro del bebé que viene en camino se desarrolle correctamente.
Otros datos de interés
Además de todo lo expuesto, no hay que pasar por alto otra serie de aspectos relevantes acerca de la ingesta de zumos de frutas durante el periodo de gestación:
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Lo ideal es que este tipo de bebida esté presente, al menos, en dos de las cinco comidas del día: en el desayuno, para empezar el día con energía y contar con un tránsito intestinal en perfecto orden, y en la merienda. En este último caso contribuye a que la mujer esté perfectamente hidratada y a que pueda tener bajo control lo que es el hambre.
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El jugo de pomelo también ayuda a mejorar lo que es el desarrollo cerebral del feto.
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A algunos de esos zumos se les puede añadir también zanahoria, que contribuye de manera positiva a que el bebé puede conseguir que sus órganos crezcan y se desarrollen de la forma más adecuada y saludable.
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