Prisión para un «experto escalador» marroquí que robaba en Granada trepando edificios

El juzgado de guardia de Granada ha ordenado el ingreso en prisión provisional de un joven marroquí de 29 años detenido por la Guardia Civil por varios robos, uno con violencia y otros dos con escalo, perpetrados en el cinturón metropolitano granadino.

El Instituto Armado describe a este varón marroquí como «un experto escalador» que accedía a las viviendas situadas en las primeras plantas de los edificios «con suma facilidad». Su arresto se ha demorado unos meses porque en un principio carecía de antecedentes policiales, pero su reincidencia ha facilitado a los investigadores su detención.

El primero de los robos tuvo lugar el pasado 10 de octubre. El joven marroquí caminaba por la acera cuando vio a la víctima en su porche, «intentando acceder a su casa». El ahora detenido observó que la mujer «llevaba un monedero bajo el brazo y saltó la verja para arrebatárselo de forma violenta». Fruto del tirón, la víctima cayó al suelo y sufrió heridas leves por las que tuvo que ser atendida en el centro médico de Maracena (Granada).

El botín incluía algo de dinero, la documentación de la víctima, una tarjeta bancaria, el teléfono móvil, unas gafas graduadas, otras de sol y las llaves del domicilio. Antes de que la víctima anulara la tarjeta bancaria, el investigado realizó presuntamente varios pagos con ella en distintos establecimientos comerciales de Maracena, entre ellos una gasolinera.

Los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Maracena recorrieron dichos locales y consiguieron acceder a las cámaras de seguridad de la gasolinera, que captaron imágenes del presunto ladrón.

El sospechoso carecía entonces de antecedentes, por lo que los agentes no pudieron identificarlo. Sin embargo, el pasado 7 de diciembre fue detenido por una patrulla de la Guardia Civil como presunto autor de dos robos con escalo perpetrados en la localidad de Pulianas, también en Granada.

Al primero de los pisos entró por el balcón del salón y se llevó consigo un monedero con documentación -75 euros y tarjetas bancarias-, una videoconsola, un teléfono móvil y un bolso con las llaves de la vivienda y del vehículo.

Al segundo piso accedió supuestamente por la ventana de uno de los dormitorios, apoderándose de una máquina de coser. Una vez detenido, al reseñarlo y cotejar su fotografía con las imágenes de las cámaras de seguridad de la gasolinera, los investigadores comprobaron que se trataba del mismo individuo autor del robo del pasado mes de octubre, hecho que también corroboró la víctima en el posterior reconocimiento fotográfico. La autoridad judicial ha ordenado su ingreso en prisión provisional.

Cinco detenidos más en Granada

En otro orden de cosas, el Plan Comercio Seguro que la Policía Nacional ha establecido en Granada capital, Baza y Motril durante la campaña navideña ha propiciado la detención de cinco personas en un solo día, cuatro españolas y un marroquí, evitando así los robos que planeaban en varios negocios.

La primera intervención tuvo lugar en un establecimiento de alimentación. Un vigilante de seguridad requirió la presencia de los agentes después de tener problemas con algunas personas que intentaban sustraer productos del comercio. A la llegada de la Policía, el trabajador había localizado a varias mujeres que supuestamente «abandonaron el local con numerosos productos sin abonarlos».

Se procedió a la detención de cuatro mujeres, todas ellas de nacionalidad española, con antecedentes policiales y de edades comprendidas entre los 21 y los 44 años. Los productos recuperados fueron 29 quesos cuyo importe ascendía a más de 400 euros, y que «habían ocultado en grandes bolsos de deporte».

Las mujeres tenían fijados sus domicilios en la provincia de Jaén, desde donde se desplazaron con la intención de «sustraer efectos en una ciudad donde no son conocidas y aprovechando la mayor afluencia de clientes» en fechas navideñas.

Sólo una hora más tarde, los agentes eran informados de que un hombre estaba sustrayendo productos del interior de algunas tiendas. Poco después fue localizado: un joven marroquí de 25 años (con una solicitud de protección en territorio nacional aceptada). Se le intervinieron varios productos de electrónica valorados en 85 euros, que fueron devueltos al comercio.

También portaba unas zapatillas valoradas en 20 euros robadas en una tienda de deportes. A pesar de tratarse de pequeños hurtos, el hombre fue detenido dado que carecía de dirección conocida y tenía en vigor cinco órdenes de averiguación de domicilio y paradero decretadas por varios juzgados.