Descubre esta piscina natural de aguas turquesas: un oasis en pleno paisaje volcánico

Muchos de los pueblos de España destacan por su gran patrimonio arquitectónico, mientras que otros lo hacen por su impresionante entorno natural. Uno de los enclaves más atractivos de las Islas Canarias es el Charco Azul, ubicado en la isla de El Hierro, una piscina natural que te cautivará.

Esta piscina de aguas turquesas esculpida por las formas caprichosas que dejó la lava en su paso y situada en el corazón de un entorno volcanoso. Esta maravilla natural es el resultado de la erosión causada por las constantes embestidas del mar, creando un paraíso único en su género. El sonido envolvente de las olas del mar complementa esta experiencia, añadiendo un toque especial a este escenario de ensueño.

El Charco Azul en El Hierro

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En las costas de El Hierro, se encuentra una piscina natural que rivaliza con las creaciones de César Manrique. Aunque no fue diseñada por él, el encanto del Charco Azul supera cualquier expectativa. Este oasis, moldeado por las formas caprichosas de la lava, ofrece una experiencia única en las Islas Canarias.

Ubicado en El Golfo, un valle costero de gran belleza, este enclave virgen es un testimonio vivo de los caprichos volcánicos. Con acceso sencillo a pie, cuenta con solárium de madera y un arco basáltico que lo distingue. Sus aguas turquesas invitan a disfrutar de refrescantes baños, protegidos por un roquete que desafía las embestidas del océano.

En la zona más destacada para bañarse, se encuentra una pequeña gruta que mide poco más de 10 metros de largo por seis de ancho. Es importante señalar que aquí no hay servicios disponibles, y el acceso es completamente natural. Sin embargo, visitar esta gruta es una experiencia imprescindible para sumergirse en la verdadera esencia del Charco Azul. Junto a la cueva «submarina», se ha creado otro charco al aire libre, más cómodo y adaptado para el disfrute de los turistas.

Cómo llegar

Para llegar a esta ubicación única, hay que seguir la carretera que va desde Tigaday, en el casco urbano de La Frontera, hasta Los Llanillos. Desde este punto, se toma la dirección hacia la costa. Una vez aparcado el coche, comienza una aventura que está completamente exenta de peligro y que merece la pena experimentar. El descenso se realiza a través de una escalera adosada al acantilado, que conduce directamente hasta la orilla del mar.

Qué hacer en la isla

El clima subtropical de la isla de El Hierro la convierte en un destino ideal durante todo el año. Aunque los inviernos pueden traer consigo algunas precipitaciones, esto no desanima a los viajeros, sino que los invita a sumergirse en la magia de los bosques, las costas, las montañas y las tradiciones de esta isla, que se encuentra bañada por el sol y envuelta en brumas en algunas zonas.

El emblemático Roque de Bonanza representa un símbolo inigualable de la isla. Situado en la costa este de la isla, éste impresionante monumento natural es una formación rocosa volcánica que se alza majestuosamente sobre el mar en la Bahía de Las Playas.

El encantador pueblo de Las Calcosas, situado en el norte de la isla, es un verdadero tesoro rodeado de imponentes acantilados. Para llegar a éste pintoresco pueblo, es necesario emprender una caminata por un estrecho sendero que desciende entre la exuberante vegetación. Las casas de piedra volcánica y tejados de paja dan a este lugar un aspecto de postal.

El Hierro cuenta con numerosas piscinas naturales a lo largo de su costa, que son perfectas para refrescarse y admirar la belleza natural de la isla. Sus aguas cristalinas y su entorno volcánico las convierten en lugares imprescindibles para visitar.

Los árboles de El Hierro son famosos por sus formas únicas y su belleza excepcional. Desde sabinas despeinadas hasta copas frondosas, estos árboles encarnan la magia de la isla y son una visita obligada para cualquier amante de la naturaleza.

El Faro de Orchilla, situado en la zona más occidental de El Hierro, es un destino muy popular entre los visitantes debido a su ubicación privilegiada para contemplar la puesta de sol. Además de su atractivo natural, este faro tiene una interesante historia: antiguamente, fue considerado un meridiano de primer orden por los primeros cartógrafos.

El Ecomuseo de Guinea ofrece una experiencia única para conocer la historia de los habitantes de El Hierro. Situado en el Valle del Golfo, este museo te permite explorar un antiguo poblado herreño, un tubo volcánico y un lagartario, todo en un mismo lugar.

El bosque de la Llanía es un lugar mágico que te transportará a un mundo de fantasía. Esta ruta senderista fácil y pintoresca te llevará a través de un bosque húmedo y refrescante, donde podrás disfrutar de las luces y sombras que crean los árboles.