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Facebook: Muere Jazz la jirafa abandonada que cuidaba un perro

Jazz era una cría de jirafa que había sido abandonada por su madre, Hunter era el pastor belga del refugio que había sido su fiel compañero.

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Esta semana se ha producido una de las noticias más tristes para un refugio de animales abandonados. Jazz era una cría de jirafa que había sido abandonada por su madre, Hunter era el pastor belga del refugio que había sido su fiel compañero. El perro y la jirafa se habían hecho amigos al momento, Hunter sentía por Jazz especial atracción, llegando hasta dormir con ella para que no echara tanto de menos a su madre. Los dos animales habían creado un vínculo maravilloso que se había vuelto viral en las redes sociales.

Hunter se queda sin su querida jirafa

Just when we thought it couldn't get any cuter, sweeter and more heart-warming, this happened.The bond and understanding between Jazz the giraffe and Hunter our AP Belgian Malinois is astonishing.#orphanedgiraffe #savingwildlife #wildliferescue #oddanimalcouples #interspeciesrelationships #animalbonds #malinois #antipoachingdogsMorongwane Game Heritage your little one is in good hands with Hunter

Publicada por The Rhino Orphanage en Viernes, 22 de noviembre de 2019

Esta semana Jazz empezó a encontrarse mal. La pequeña no podía sostenerse sobre sus patas que le temblaban sin motivo alguno, este hecho hizo saltar todas las alarmas. Los cuidadores del refugio empezaron a llamar a los veterinarios para buscar una solución. Estaban frente a un caso insólito al ser una jirafa tan pequeña sin madre.

Los veterinarios vieron como tenía sangre en sus ojos, un síntoma de lo más alarmante que indica daños neuronales. No podían hacer mucho más por la jirafa, el animal se derrumbo y se fue apagando en compañía de su fiel y reciente amigo. Hunter estuvo al lado de la jirafa hasta el final, un gesto que honra aún más a este perro que se ha convertido en todo un símbolo. No quería dejar a su amiga sola en esos momentos tan delicados.

Los cuidadores se dieron cuenta de algo, Jazz no había sido abandonada, su madre sabía que tenía una enfermedad mortal y la dejo sola para que partiera de este mundo. No era una mala madre, simplemente no quería verla sufrir más, la jirafa tenía un fallo congénito que provocaba coágulos en el cerebro, no había cura posible. Jazz se fue con amor, el de un perro que había sido su compañero y le había alegrado sus últimos días lejos de su familia.

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