Las aventuras del iPhone viajero que recorre Europa en 2 días

La compañía norteamericana Apple es famosa por la calidad de sus productos. Pero, además, su política en cuanto a reparaciones es asombrosa. Buena prueba de ello es que, teniendo un artículo en garantía, y si éste sufre cualquier tipo de inconveniente, se demuestra que la rapidez es fundamental. Este ha sido el recorrido que ha tenido un iPhone averiado desde el momento en el que se notifica hasta que vuelve a su dueño.

Así son las reparaciones de Apple

En este caso, se trataba de un iPhone cuyo altavoz externo no daba volumen suficiente. Estando todavía en garantía, se decide a gestionar la reparación por la web que Apple tiene habilitada a tal efecto. En ella, hay que describir qué le pasa al dispositivo e introducir su número de serie. Todo esto ocurre un domingo, pero todo se pone en marcha para que un martes lo recoja la empresa de mensajería en el domicilio del propietario. Hablamos de una ciudad cualquiera de España.

En el caso de un teléfono, solamente has de entregar al mensajero el aparato en sí, ni cables, ni cajas ni nada. La empresa de mensajería ya tiene unas curiosas cajas en la que el teléfono queda debidamente embalado. Lo recoge a media tarde y comienza el rastreo.  El teléfono viaja desde esa ciudad al aeropuerto más cercano, que es el de Alicante. Poco antes de la medianoche sale hacia el aeropuerto de Vitoria, uno de los principales centros logísticos de carga, y de ahí pone rumbo a la República Checa, concretamente a la localidad de Ostrava.

Hasta hace algún tiempo, Apple mandaba reparar sus productos para sus clientes europeos a la ciudad de Breda, en los Países Bajos. El cambio hacia la República Checa seguramente se deba a cuestiones económicas. El caso es que el dispositivo llegó a la localidad a primera hora de la mañana del miércoles, y fue recepcionado en el taller a primera hora de la tarde. Tras la inspección en la cual se comprueba que existe un problema, los técnicos se ponen manos a la obra, y al no tratarse de una avería demasiado importante, el dispositivo queda reparado esa misma tarde. De hecho, a las 7:00 de la tarde está ya dispuesto en el aeropuerto de Ostrava listo para salir a España.

Y, efectivamente, tras una presumible escala en el HUB de Bruselas, llega a los almacenes de la empresa de reparto a las 9:15 de la mañana del jueves, momento en el que sale hacia la localidad de destino del dueño del dispositivo. Poco antes de la hora de comer, el teléfono reparado ya está en manos de su dueño. Es decir, no pasan ni 48 horas desde que el iPhone sale del domicilio de su propietario hasta que les devuelto totalmente funcional.

Quizás esta sea una de las razones por la que muchas personas eligen a esta empresa como la compañía en la que confían sus productos. Cuando fallan, cosa que naturalmente ha de ocurrir, el servicio de reparaciones de Apple actúa con la mayor rapidez posible. Efectivamente, no se trata de una compañía económica, pero en detalles como este se marca plenamente la diferencia.