Un ladrón a la fuga se lanza al Ebro en Zaragoza, es rescatado por los bomberos y detenido en la orilla

Efectivos de Bomberos de Zaragoza, con medios acuáticos, han rescatado este sábado a un ladrón en el río Ebro, que huía de la Policía Nacional tras robar en una carnicería del casco antiguo de Zaragoza, cerca de la Basílica del Pilar, en la calle Predicadores, paralela al cauce del río, a su paso por la capital aragonesa.

Para rescatar al ladrón, que se ha metido en el río desde el distrito de La Almozara, en la margen derecha, ha tenido que movilizarse los buceadores de bomberos, con una embarcación neumática y una moto de agua.

Después de un rato de búsqueda, los buceadores han localizado entre la maleza del río, muy caudaloso en esta época del año, el cual hace días experimentó una gran crecida.

Tras negociar con el ladrón, que había robado género por valor de 400 euros, según la Policía Nacional, los buceadores de bomberos han logrado llevarlo hasta la orilla del Ebro. Allí, se le ha atendido en la UVI de los bomberos y, posteriormente, ha sido trasladado a un centro hospitalario ante un posible caso de hipotermia.

La sala de emergencias del 091 ha recibido el aviso en torno a las 15.00 horas de la tarde de este sábado. Entonces, han acudido a la carnicería en la calle Predicadores, anteriormente citada. Hasta allí, se ha desplazado una dotación de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón. Los agentes de Policía Nacional le han seguido hasta el río Ebro hasta que se ha metido dentro, a la altura de La Almozara, para huir de los agentes.

El río Ebro

El río Ebro es el más caudaloso de España. Pero, también varía su caudal dependiendo la época del año. En los meses de verano, estiaje llega a ser tan severo que gran parte del cauce queda convertido en una rambla seca a los pies de la Basílica del Pilar. Sin embargo, entre el otoño y el verano acostumbra a grandes crecidas. Muy caudaloso y frío en invierno, se ha convertido en no pocas ocasiones en dramática tumba para quienes han caído a sus aguas. De ahí que la aventura que ha protagonizado este ladrón a la fuga podría haber acabado en tragedia para él, Tanto por el alto riesgo de sufrir una fatal hipotermia como por el peligro de haberse arrastrado por la corriente.

No es la primera vez que la Policía y los cuerpos de emergencia han de intervenir in extremis a quien por imprudencia o accidente se han visto sorprendidos por la fuerza de las aguas del Ebro en Zaragoza capital. En los últimos años, se han  producido algunos dramáticos sucesos en este sentido. Por ejemplo, en el recuerdo queda la muerte de un niño de 13 años, al que las aguas se tragaron cuando inocentemente se adentró en el cauce para darse un baño en un partido de fútbol ante la mirada desesperada de los amigos que le acompañaban. Su cuerpo fue localizado días después aguas abajo. Ocurrió en mayo de 2021. El niño se llamaba Karim.