Sociedad

Una treintena de personas arropa a los padres de Julen en una casa de Totalán

Una treintena de personas arropan y apoyan a los padres de Julen, el niño de 2 años fue hallado muerto tras caer el 13 de enero a un pozo en Totalán (Málaga), en el interior de la vivienda que una vecina del municipio les cedió para que se alojen hasta que se produzca el rescate.

Además una pareja de agentes de la Guardia Civil permanece en las inmediaciones del inmueble con un coche oficial en la puerta. También se encuentra con los progenitores un equipo de psicólogos para intentar controlar y regular sus emociones tras la devastadora noticia.

El pueblo, de unos setecientos habitantes, continúa volcado con la familia y las calles están más vacías que otros días, al igual que el barrio malagueño de El Palo, donde vive la abuela del pequeño Julen.

Numerosas personas permanecen en sus viviendas pendientes de las últimas informaciones y los vecinos de El Palo intentan que la abuela esté arropada en todo momento por seres queridos.

Por otra parte, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha reiterado este viernes el apoyo a la familia de Julen, y ha agradecido las muestras de solidaridad y el trabajo de los equipos de rescate.

Así lo ha manifestado Isabel Celaá al comienzo de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. «Queremos reiterar nuestro apoyo por supuesto a la familia en unas horas cruciales en este momento y agradecer toda la solidaridad del pueblo que la acompaña y a los equipos de rescate», ha señalado la portavoz del Ejecutivo.

Por otro lado, el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) analizará el tratamiento mediático del accidente y rescate de Julen por parte de las principales televisiones ante la posibilidad de que «se hayan vulnerado derechos fundamentales de los familiares del menor», según un comunicado.

En anteriores ocasiones, con motivo de otros sucesos trágicos o violentos, el Consejo ha reiterado la necesidad de que los medios de comunicación mantengan un «respeto absoluto de los derechos fundamentales de las personas involucradas, como el derecho a la intimidad, al honor y a la propia imagen».