Sociedad
Santoral

¿Qué santos se celebran hoy, sábado 8 de febrero de 2025?

Santa Josefina Bakhita destaca en el santoral de este día

¿Qué santos se celebran hoy, sábado 8 de febrero de 2025? El calendario litúrgico de la Iglesia Católica recuerda cada día a santos y mártires que marcaron la historia del cristianismo con su entrega y fe. Este 8 de febrero de 2025, se conmemoran figuras excepcionales, cada una con un legado espiritual que inspira a creyentes en todo el mundo.

Entre los santos celebrados hoy destaca Santa Josefina Bakhita, una esclava sudanesa convertida en religiosa, cuyo testimonio de vida sigue siendo una fuente de esperanza y transformación . Además, se celebra la memoria de San Esteban de Muret, fundador de la orden de Grandmont y modelo de vida contemplativa. También recordamos a San Jerónimo Emiliani, patrón de los huérfanos y jóvenes abandonados, y a San Nicecio de Tréveris, un obispo galorromano que enfrentó los desafíos de su época con valentía. A continuación, exploramos la vida y el legado de cada uno de estos santos y os enumeramos al resto de santos que se celebran en este día.

Santa Josefina Bakhita

Santa Josefina Bakhita, nacida en Sudán en 1869, vivió una infancia marcada por el sufrimiento tras ser secuestrada y vendida como esclava. Pasó por varios amos que la sometieron a crueles castigos, incluyendo la escarificación. Finalmente, fue adquirida por un cónsul italiano que la llevó a Italia, donde su vida cambió radicalmente.

Al conocer el cristianismo, Bakhita decidió bautizarse y dedicarse a Dios. Ingresó en la congregación de las Hermanas Canossianas, donde vivió con humildad, dedicándose a la oración y al servicio de los demás. Su vida es un testimonio de perdón y transformación, y fue canonizada en el año 2000 por el Papa Juan Pablo II. Es patrona de Sudán y de las víctimas de la trata de personas, y su festividad también es el Día Mundial contra la Trata. Su legado inspira a millones a luchar contra la esclavitud moderna y encontrar esperanza en la fe.

San Esteban de Muret

San Esteban de Muret nació en 1048 en Benevento, Italia, y desde joven sintió el llamado de Dios hacia la vida de contemplación. Se retiró a la soledad en Muret, cerca de Grandmont, donde poco a poco se unieron discípulos que compartían su deseo de dedicarse a la oración y la austeridad. Así nació la Orden de Grandmont, caracterizada por su rigidez en la observancia de la pobreza y la vida comunitaria.

Esteban dedicó su vida a guiar a sus seguidores hacia una espiritualidad profunda, inspirada en la imitación de Cristo. Su influencia se extendió más allá de Muret, y su orden se convirtió en un referente de la vida monástica en Europa. Aunque falleció el 8 de febrero de 1124, su legado persiste. Fue canonizado por el Papa Clemente III, y su cabeza se conserva como reliquia en la iglesia de San Silvestre, en el Alto Vienne. Su fiesta se celebra cada 8 de febrero, recordando su ejemplo de devoción y sacrificio.

San Jerónimo Emiliani

San Jerónimo Emiliani, nacido en Venecia en 1486, es conocido por su labor incansable en favor de los más vulnerables. Inicialmente dedicado a la vida militar y política, su experiencia como prisionero de guerra marcó un punto de inflexión en su vida, llevándolo a dedicar su vida al servicio de Dios. Jerónimo atribuyó su liberación a la intervención de la Virgen María, lo que reforzó su fe y su compromiso con los pobres.

Fundó la Orden de los Clérigos Regulares de Somasca, orientada al cuidado de huérfanos, jóvenes abandonados y enfermos. Vendió todas sus propiedades para dedicarse plenamente a esta causa, estableciendo orfanatos y talleres en varias ciudades de Italia. Falleció el 8 de febrero de 1537, víctima de la peste contraída mientras atendía a enfermos. Fue canonizado en 1767 y declarado patrón universal de los huérfanos y la juventud abandonada. Su festividad es un recordatorio de su entrega y compasión hacia los más necesitados.

San Nicecio de Tréveris

San Nicecio de Tréveris, obispo galorromano del siglo VI, desempeñó un papel crucial en la reconstrucción espiritual y material de Tréveris tras las invasiones bárbaras. Proveniente de una familia noble, dedicó su vida a la Iglesia, destacándose por su celo pastoral y su valentía para enfrentar las injusticias, incluso cuando esto le costó el exilio.

Como obispo, restauró iglesias, fundó escuelas para formar clérigos y trabajó incansablemente por la moral y la unidad de su comunidad. Su vida fue un ejemplo de austeridad y dedicación, ganándose el respeto tanto de la realeza como del pueblo. Falleció en 566 y fue venerado como santo poco después. Aunque su fiesta principal se celebra en Tréveris el 1 de octubre, la Iglesia lo recuerda también el 8 de febrero.

Otros santos que se celebran el 8 de febrero

Junto a los mencionados, en este día se celebra también a estos otros santos: