El nombre de Emilio Aragón es sinónimo de éxito y todo el mundo lo sabe. Durante décadas, el humorista, actor, productor y director ha estado en el corazón del entretenimiento español. Esa es la razón por la que se ha ganado el cariño de varias generaciones de espectadores. Sin embargo, su presencia en el ámbito empresarial ha sido igualmente significativa, consolidando una fortuna que hoy lo posiciona como uno de los personajes más prósperos de su generación. Pero, ¿a cuánto asciende su fortuna?

A sus 65 años, Emilio Aragón ha alcanzado una estabilidad económica envidiable, mucho más allá de las pantallas donde se forjó su popularidad. Aunque su carrera en la televisión sigue siendo uno de sus logros más visibles, los últimos años han mostrado que el verdadero éxito de Aragón radica en sus incursiones empresariales, donde ha acumulado una fortuna considerable. Una conocida revista arroja luz sobre los aspectos menos conocidos de su trayectoria financiera.

La carrera de Aragón en televisión comenzó en los años 80 y 90, cuando se convirtió en una figura fundamental en la comedia familiar. Quizá su trabajo más icónico sea el programa infantil que lo popularizó entre los más pequeños, donde interpretó canciones que se han quedado grabadas en la memoria colectiva, como ‘Susanita tiene un ratón’. Sin embargo, no se conformó con ser únicamente una cara conocida en la pantalla. Pronto demostró su versatilidad, diversificando sus actividades hacia la producción y dirección de contenido.

La acertada decisión que tomó Emilio Aragón

El gran salto llegó con la creación de Globomedia, una de las productoras más influyentes de la televisión española. Globomedia fue responsable de series que definieron la ficción nacional, como ‘Médico de familia’, ‘Siete vidas’, ‘Compañeros’ y ‘Los Serrano’, entre muchas otras. Estas producciones no solo capturaron la atención de millones de espectadores, sino que también generaron importantes ingresos que cimentaron la reputación de Aragón no solo como artista, sino como un hábil hombre de negocios.

La citada productora marcó un antes y un después en la carrera de Emilio. Fue un vehículo de expansión para su talento, pero también se convirtió en una fuente significativa de ingresos. En 2015 tomó la decisión de vender la compañía, tras años de éxito. Este movimiento estratégico permitió a Aragón liberar tiempo y energía para explorar nuevas áreas, aunque sin duda la venta de Globomedia fue también una jugada financiera inteligente que aumentó considerablemente su patrimonio.

La capacidad empresarial del artista no se detuvo en la televisión. Su espíritu emprendedor lo llevó a involucrarse en otros sectores, algunos de ellos tan distantes del entretenimiento como la enología. En el año 2000 se convirtió en socio de la empresa Bodegas Martué La Guardia SA, una bodega que destacó en el mercado del vino durante más de una década. Aunque dejó esta actividad en 2015, la bodega generó activos que superaron los 11 millones de euros, una muestra más de su capacidad para identificar oportunidades rentables fuera de su zona de confort.

La faceta menos conocida de Emlio Aragón

La incursión de Emilio Aragón en el mundo vinícola no fue solo un pasatiempo o una inversión cualquiera. La gestión de una bodega implica un conocimiento profundo del sector agrícola y un buen ojo para los negocios. Aunque esta etapa ha quedado atrás, su éxito en esta área refuerza su perfil de empresario polifacético.

Uno de los pilares actuales del imperio empresarial de Emilio Aragón es Caribe Music SA, una empresa fundada en 1988 en la que colabora estrechamente con su esposa, Aruca Fernández-Vega Feijóo. Aunque inicialmente centrada en proyectos musicales y audiovisuales, Caribe Music ha expandido sus actividades hacia la compra y venta de inmuebles, diversificando su portafolio y generando grandes beneficios.

Su incursión en el mundo inmobiliario

El sector inmobiliario ha sido particularmente fructífero para Aragón. En el último año, Caribe Music ha reportado un total activo de 105 millones de euros, con una facturación de 47 millones. Estos impresionantes números muestran la capacidad de Aragón para navegar con éxito en distintos sectores económicos, desde el entretenimiento hasta los bienes raíces, consolidando así una fortuna que sigue en crecimiento.

Este proyecto orientado hacia los bienes inmuebles es una muestra más de su visión estratégica, que no se ha limitado a una sola industria. Mientras otros artistas se contentan con mantenerse en su zona de confort, Emilio Aragón ha demostrado que la diversificación es clave para el éxito sostenido. La gestión exitosa de Caribe Music le ha permitido construir una sólida red de negocios que le asegura estabilidad financiera a largo plazo.

Aunque Emilio Aragón ha preferido en los últimos años mantenerse alejado de los focos, su influencia y presencia siguen siendo palpables tanto en la televisión como en los negocios. La boda de su hijo menor, Nacho, celebrada recientemente en Mallorca, le ha convertido en noticia. ¿Lo mejor? Que el joven ha heredado el talento de su progenitor y ya tiene dos empresas propias: un restaurante y una firma de ropa.