Sociedad

Más de 70 detenidos y 13 heridos al desmantelar una fiesta ilegal en Ibiza

El diario 'El País' evita referirse a los asesinos de los propietarios de un chalet en Elche como okupas

Muere Luis Infante, ex director de 'MARCA' y referente del periodismo deportivo en España

Más de 70 personas han sido detenidas durante una operación contra una fiesta ilegal que se celebraba en la madrugada del sábado en la Torre d’en Rovira y en la que participaban más de 200 personas. Asimismo, en la operación policial se han registrado 13 heridos, entre ellos varios agentes.

En un primer momento, la policía local del Ayuntamiento de Sant Josep tuvieron que hacer frente a la actitud «agresiva» de una parte de los asistentes. Varios agentes resultaron heridos en el enfrentamiento, entre ellos dos policías de Sant Josep que sufrieron contusiones de carácter leve. En la operación colaboraron agentes de la Guardia Civil, del destacamento de Tráfico y de la Policía Local de Sant Antoni y Santa Eulària.

Tras desplazarse al lugar, la Policía comprobó que había una gran aglomeración de personas con vehículos con la música muy alta y se establecieron controles de acceso para impedir que más gente acudiera al lugar.

Cuando intentaron parar la fiesta, los agentes se encontraron con la actitud violenta de los asistentes, unas 200 personas, que se enfrentaron a la fuerza actuando con objetos contundentes y agrediendo a los agentes. Uno de los policías incluso tuvo que disparar al aire para que los agresores abandonaran esta actitud.

Cuando pudieron desmantelar la fiesta, los agentes identificaron y arrestaron a quienes aún se resistían a la intervención. También intervinieron un potente equipo de sonido y un generador con combustible para funcionar durante días y elementos para alumbrar.

Asimismo, se localizaron hasta 40 vehículos escondidos en la zona boscosa y se encontraron perros, algunos de raza peligrosa, que fueron requisados ya que sus presuntos propietarios no pudieron acreditar su posesión.

El alcalde, Josep Marí Ribas, destacó la labor policíal y rechazó estas fiestas ilegales porque «suponen un riesgo para las personas, para quienes acuden a ellas y para el patrimonio natural». Además, lamentó que son una «molestia para vecinos y turistas».