Cómo variar los entrenamientos sobre la bicicleta estática

Para mantenernos durante un tiempo en una actividad física es preciso que exista una cierta dosis de motivación. En el caso contrario acabaríamos entrando en la monotonía y tarde o temprano acabaríamos dejando la práctica de ese ejercicio. Uno de los ejercicios más aconsejables para cualquier persona es la bicicleta estática, sobre todo porque no tiene ningún impacto articular. Puede parecerte aburrido dar pedales a diario en esta máquina, pero nosotros te enseñamos cómo variar los entrenamientos sobre la bicicleta estática para que te resulte más divertido.

Acompáñate de música

Puedes crear tu propia sesión de spinning. Bastará que lleves al gimnasio un reproductor de música o incluso el móvil. Intenta que las canciones que suenen sean lo más ‘cañeras’ posibles para que te esfuerces al máximo y si encajan con tus gustos musicales, mejor. Es aconsejable ejercitarse al ritmo de la música teniendo en cuenta los beats por minutos. Nosotros te aconsejamos que estructures las canciones de tal manera que puedas hacer una sesión de menos a más, en progresión. Comprobarás como las pulsaciones van creciendo poco a poco. Si no tienes ningún tipo de objetivo a la hora de trabajar sobre la bicicleta estática tienes la oportunidad de escuchar tu música favorita, sin concederle importancia a los ritmos.

Entrenamientos HIT

Otra opción para que no te aburras son los entrenamientos interválicos de alta intensidad (HIT). Consiste en quemar la mayor cantidad de grasa en el menor tiempo posible. Puedes ejercitarte sobre una bicicleta estática o en una piscina. Es posible que no te resulte tan efectivo como otras disciplinas, ya que en este caso sólo entran en escena las piernas durante el pedaleo. El HIT supone un entrenamiento muy exigente en donde necesitarás una base previa para responder al importante esfuerzo. Nosotros te proponemos por ejemplo que realices 15 segundos de alta intensidad en la bici estática, para a continuación afrontar otros 60 segundos de descanso activo. Esta operación la realizaremos diez veces.

Jugar con las pulsaciones

Muchos deportistas se ejercitan con el pulsómetro para controlar sus niveles de esfuerzo. Incluso en algunas bicicletas estáticas vienen incorporados en el reposamanos. Te resultará de gran utilidad para saber en qué zona de la resistencia estás trabajando. Si no sabes cómo utilizar el medidor de la frecuencia cardíaca, nosotros te ayudamos. Lo más normal es que realices un test físico previamente, pero el método más sencillo pasa por restar la edad a 220. A partir de este resultado podrás establecer los porcentajes de las zonas por los que tendrás que moverte. Para una persona de 30 años, nosotros le proponemos el siguiente ejemplo. En una sesión de media hora de duración los primeros cinco minutos debería tener las pulsaciones por debajo del 60% de la frecuencia máxima cardíaca. Los siguientes diez minutos entre el 70 y el 80%, más cinco minutos entre el 85 y el 95%, para acabar con diez minutos en torno al 75% de la FCM. Estos ejercicios los puedes realizar tanto en casa como en el gimnasio. Puedes comprar tu bicicleta estática a un precio asequible y le sacarás un gran partido.