Batería

La transición energética podría sextuplicar la demanda de minerales críticos

Un informe apunta a que la tendencia de descarbonización multiplicaría por seis su demanda a escala global

¿Cómo es el proceso de formación de los minerales?

5 razones por las que las energías renovables son la clave para un futuro sostenible

minerales críticos
La demanda mundial de minerales críticos podría multiplicarse de cuatro a seis veces respecto a la actual, por lo que se requiere una planificación adecuada para garantizar su suministro

¿Cuáles son los minerales críticos y qué papel juegan en la transición energética mundial? En la actualidad, algunos de los principales metales y minerales críticos demandados a nivel mundial son: uranio, níquel, cobre, cobalto, manganeso, cromita, grafito, tierras raras, germanio, berilio, bauxita, litio y los elementos del grupo del platino.

Litio, níquel, cobalto, manganeso y grafito son cruciales para el rendimiento, longevidad y densidad energética de las baterías. Los elementos de las tierras raras son esenciales para las turbinas eólicas y los motores de los vehículos eléctricos.

En otro nivel se sitúan el cobre y el aluminio que por su gran utilización y demanda, también son materiales muy codiciados ya que las redes eléctricas necesitan una gran cantidad de estos elementos.

Importancia estratégica

Este listado, que conforma una radiografía perfecta de la nueva dependencia mundial, dibuja el futuro del panorama de la descarbonización y de la importancia estratégica de poseerlos o controlarlos.

En la actualidad los estados, las empresas y la sociedad están atareados en adoptar los objetivos mundiales que apuntan hacia un cambio a un sistema energético de cero emisiones y que abandone los combustibles fósiles.

Este nuevo paradigma de sostenibilidad energética disparará la demanda de los minerales críticos necesarios para las nuevas tecnologías bajas en carbono, como las placas fotovoltaicas o las baterías.

Y estas previsiones se calculan en función del escenario de reducción de emisiones que se considere en 2040. En este periodo de tiempo, en 17 años, la demanda mundial podría multiplicarse de cuatro a seis veces respecto a la actual, por lo que se requiere una planificación adecuada para garantizar su suministro.

Seguridad en el suministro

Estas son algunas de las principales reflexiones del informe Transición energética y minerales críticos, elaborado por el catedrático Mariano Marzo y publicado por Fundación Naturgy. El estudio prevé que la demanda aumentará en el futuro y ofrece una visión general de los desafíos planteados por los minerales críticos, poniendo especial énfasis en la problemática existente en torno a su seguridad de suministro.

Coloquio webinar minerales críticos Fundación Naturgy
Presentación del informe «Transición energética y minerales críticos», elaborado por el catedrático Mariano Marzo y publicado por Fundación Naturgy

«Sin cadenas de suministro seguras y resilientes de estos minerales y sus productos derivados, las transiciones energéticas corren el riesgo de volverse más lentas y costosas», según Marzo.

El trabajo, explica que «los minerales críticos pasarían de representar un 11% del total del valor del comercio internacional de materias primas energéticas en 2019, al 47% en 2050, mientras que los combustibles fósiles evolucionarían en sentido inverso, pasando de un 89% a un 18%».

El informe fue presentado ante expertos del sector en una sesión en la que los profesionales analizaron el futuro de la industria extractiva de este tipo de materiales ante los ambiciosos objetivos de descarbonización a nivel mundial.

El desafío de los minerales críticos

El informe de Mariano Marzo explica que desde 2010, a medida que las renovables han penetrado en el mix energético, «la cantidad promedio de minerales necesarios por unidad de capacidad de generación eléctrica ha aumentado en un 50%».

Según el documento, por ejemplo, «un coche eléctrico multiplica por seis las materias primas minerales utilizadas por un automóvil convencional, con motor de combustión interna, y una planta eólica requiere nueve veces más minerales que una central de ciclo combinado de gas natural».

En este sentido, Marzo sostiene que el enorme reto se engloba en «la gestión de los impactos ambientales, económicos, sociales y geopolíticos generados a lo largo de toda la cadena de valor de las nuevas materias primas necesarias para la transición energética, desde su extracción y procesado hasta su reciclado final».

Los desafíos están en mantener la demanda energética, que responda de forma ágil y rápida a posibles interrupciones en el suministro de hidrocarburos o a subidas puntuales de los precios, y en trabajar para conseguir una cadena de suministro de minerales críticos estable.

Volatilidad de los precios

En este sentido el experto afirma que, «considerando las nuevas vulnerabilidades asociadas a la creciente importancia del suministro de minerales para la descarbonización del sistema energético, sería ingenuo pensar que, en un sistema electrificado y con un gran protagonismo de las renovables, las preocupaciones sobre la volatilidad de los precios y la seguridad del suministro van a desaparecer».

Como ejemplo de que estas materias primas representan un elemento significativo en la estructura de costes de muchas de las tecnologías, se sitúan el litio o el níquel.  El autor del informe explica que si estos minerales críticos duplicaran su precio»se traduciría en un incremento del 6% en el coste de las baterías».

El catedrático advierte que » hoy en día, los planes de suministro e inversión en minerales críticos a escala global contemplan una actuación gradual, a todas luces insuficiente para mitigar el cambio climático, no están pensados para impulsar una transición energética acelerada, y presentan múltiples vulnerabilidades que podrían incrementar las tensiones en los mercados y la volatilidad de precios».

Mina china
China encabeza la posibilidad de que este país llegue a controlar la geopolítica de las cadenas de suministro de los minerales críticos

China, la mejor posicionada

Los problemas asociados a los minerales críticos se encuadran en sus puntos débiles como la concentración geográfica de la producción y el procesado, el largo periodo de tiempo que se requiere para el desarrollo de nuevos proyectos mineros y el declive de la calidad de los recursos.

Esto hace que haya una carrera por el liderazgo de la transición energética y que los estados compitan por el control de las cadenas de suministro de las tecnologías bajas en emisiones de carbono.

Como ejemplo real se pone a China con la posibilidad de que este país llegue a controlar la geopolítica de las cadenas de suministro de los minerales críticos y, por extensión, las de las tecnologías energéticas bajas en carbono.

«Un supuesto que permitiría al gigante asiático ocupar una posición de privilegio en el hipotético nuevo orden energético global que podría derivarse de la actual situación de emergencia climática», según Marzo.

Minerales estratégicos

Las soluciones pasan por reforzar la seguridad de suministro de los minerales críticos necesarios para la transición energética constituye un objetivo estratégico para la Unión Europea y cada uno de sus estados miembros, asegurar una inversión adecuada en nuevas fuentes de suministro.

Además se debería apostar por «promover la innovación tecnológica en todos los puntos de la cadena de valor, escalar el reciclaje, mejorar la resiliencia de las cadenas de suministro y la transparencia del mercado, incorporar normas ambientales, sociales y de gobernanza más estrictas y, además, fortalecer la colaboración internacional entre productores y consumidores».

Tras la presentación del informe, Fernando Tornos, profesor de Investigación del Instituto de Geociencias (CSIC) y profesor adjunto de la Memorial University of Newfoundland y la Lulea University of Technology, afirmó que «o Europa se toma en serio la exploración y explotación minera o lo vamos a tener difícil».

«En España, el equilibrio de poderes es complicado y la presión social también, y en algún momento Europa tendrá que decir que la minería tiene que ser tratada como algo estratégico”, afirmó Tornos.

Mina a cielo abierto
La transición energética va a consistir en pasar de una transición extractiva de hidrocarburos a extraer una serie de minerales críticos

Regulación en la UE

En este sentido, Paula Ceballos, Policy Officer de la DG Energía, Mercado Interior de Energía de la Comisión Europea, desgranó durante la sesión la nueva regulación de materias primas que se está debatiendo en el marco de la UE.

Las preocupaciones giran en torno a fortalecer las cadenas de suministro, mejorar la capacidad de la UE para monitorear y mitigar los riesgos de interrupción del suministro, incrementar la circularidad y la sostenibilidad, y diversificar las importaciones para reducir las dependencias estratégicas.

Transición extractiva

Entre los objetivos que propone la nueva normativa europea, se refirió a que «no más del 65% del consumo de cada materia prima estratégica pueda proceder de un solo país», una cifra que podría ser más ambiciosa, ya que tanto el Consejo como el Parlamento Europeo ya han propuesto elevarla, en buscando la independencia en el ámbito de los minerales críticos.

En la apertura de la jornada, Rafael Villaseca, presidente de Fundación Naturgy, destacó la importancia de poner foco en la evolución de los minerales críticos, también desde la perspectiva de las administraciones, porque «la transición energética va a consistir en pasar de una transición extractiva de hidrocarburos, -fundamentalmente carbón, petróleo y gas-, a extraer una serie de minerales críticos. El cambio es radical, lo que significa una geopolítica nueva, nuevos retos empresariales y nuevas necesidades de financiación pública».