El Real Jardín Botánico da calabazas a sus visitantes
La exposición "Calabazas", que se puede visitar hasta finales de noviembre, muestra multitud de tipos de ejemplares por segundo año consecutivo
El Real Jardín Botánico (RJB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) no quiere dar calabazas a sus visitantes este otoño, pero como ya viene siendo tradicional, sí se las quiere mostrar, en una interesante muestra en el corazón de Madrid
En su clásica exposición Calabazas, que por segundo año consecutivo se presenta delante del invernadero Santiago Castroviejo, la Unidad de Jardinería y Arbolado muestra una selección de especies y sus diversos cultivares de las calabazas que se cultivan en el huerto.
Riqueza de variedades
Elegidas por el técnico de Jardinería y responsable del huerto del RJB-CSIC, Eustaquio Bote «nuestro objetivo es dar a conocer, como venimos haciendo desde hace nueve años, unos 30 cultivares distintos de los numerosos que tienen los géneros Cucurbita L. y Lageneraria Ser».
El responsable destaca que así los visitantes que accedan al Real Jardín Botánico «vean la riqueza en colores, formas y variedades que tiene este fruto, conozcan sus características y sepan que su relación va más allá de la fiesta de Halloween que se celebrará en una semana».
Casi acabado el montaje de la exposición de calabazas
Enhorabuena a Eustaquio, jardinero responsable de la huerta y a todos los porteadores 😱😅 pic.twitter.com/WK2XyaueU9— REAL JARDÍN BOTÁNICO (@RJBOTANICO) October 23, 2024
Calabazas de colores
Originarias de América (Cucurbita) y de África (Lagenaria), aunque su cultivo está muy extendido por otras zonas del mundo, la calabaza es una herbácea rastrera, de la familia de las cucurbitáceas. Generalmente esférico, de corteza gruesa y carne pulposa, con multitud de semillas, tiene un 90% de agua, muy pocas grasas y azúcares.
Entre las especies y sus diversos cultivares encontramos prácticamente todos los colores: rojo, verde, amarillo, negro, gris, blanco o naranja, sucediendo de igual manera con las formas: de botella, alargada, redonda, lisa o rugosa.
Cultivares singulares y curiosos
Como en años anteriores, los visitantes pueden disfrutar de cultivares tan curiosos y singulares como Big Max, «cabello de ángel», la clásica «calabaza de Halloween» o la tradicional y querida «calabaza del peregrino», toda una institución dentro de la variedad de ejemplares por la historia que encierra
Los más pequeños, cuando contemplan esta última, la bautizan cariñosamente como «cantimplora» o «pera gigante». Igualmente, repiten presencia, ejemplares de dos géneros y especies diferentes, calabaza Luffa, conocida como «esponja», y de Telfairia occidentalis (calabaza costillada o acanalada).
Entre comestibles y ornamentales
Las calabazas se clasifican, según su uso, en comestibles (para humanos y ganado) y ornamentales. Las plantas cuyo fruto es comestible son anuales.
Normalmente, se emplean en cremas, guisos, potajes o guarnición. La variedad, de color blanco con dibujos verdes y forma esférica más o menos alargada, se la conoce como «confitera de cidra». Y con su pulpa se prepara el famoso elemento culinario cabello de ángel.
Horarios y entradas
La muestra de calabazas se podrá ver en el Real Jardín Botánico durante las próximas semanas, indicando en el programa que estarán hasta noviembre, hasta que los ejemplares seleccionados ya no estén en condiciones de ser expuestos. Además, estas mismas variedades pueden apreciarse en el huerto del Jardín.
Se pueden contemplar con la entrada general el Real Jardín Botánico, con precios de 4 euros para los adultos y de 1 euro la reducida, con un horario que va entre las 10 de la mañana hasta las 19 horas. Los martes de 1o a 13 horas el acceso es libre.