Nunca tires el cepillo de dientes al contenedor amarillo: te mostramos cómo reciclarlo
Este utensilio de higiene bucodental se presenta de diferentes formas: de plástico, de bambú, híbridos de bambú o eléctricos


Los profesionales de la salud bucodental recomiendan cambiar nuestro cepillo de dientes cada tres meses de uso, incluso si aparentemente se ve en buenas condiciones, pero cuando llega ese momento, el impulso erróneo de muchas personas al reciclarlo es el de tirarlo al contenedor amarillo.
El cepillo de dientes es un instrumento de higiene que mayoritariamente se percibe como un objeto de plástico a la hora de retirarlo como residuo en un contenedor. Por eso, muchas personas creen que el lugar más adecuado para deshacerse del mismo se encuentra en el contenedor amarillo, cuidado, no es el lugar adecuado para el cepillo de dientes.
La mayoría de ellos se fabrican en plástico duro, en los que los materiales más empleados para su fabricación son el polipropileno y el polietileno, y con cerdas de fibras sintéticas de nylon, un compuesto derivado del petróleo fuerte y flexible que no se degrada, ni se rompe.
El contenedor del cepillo de dientes
Al estar formados por diferentes componentes son muy difíciles de separar en las plantas de reciclaje, pero lo que más preocupa es la gran cantidad de unidades que se venden, unos 3.500 millones de cepillos de dientes en todo el mundo al año y, los españoles consumimos una media de 332 cepillos a lo largo de toda nuestra vida.
Si lo vamos a tirar a la basura, lo correcto es tirar el cepillo de dientes al contenedor gris para que se extraigan los materiales reciclables y se incineren o se envíen a un depósito.
En el contenedor gris es donde debemos tirar también las maquinillas de afeitar u otro tipo de productos sanitarios. Los tubos de pasta de dientes, en cambio, sí que deben reciclarse en el contenedor amarillo.
Contenedor gris
El gris es el contenedor para todos aquellos residuos que no se reciclan, a donde van a parar esta fracción de basuras que no pueden ser reutilizados que se depositan en los vertederos o en los rellenos sanitarios.
Sin embargo, lo ideal es llevar los cepillos de dientes a uno de los más de 1.700 puntos limpios que existen en España. En estas instalaciones se encargarán de gestionar la separación de las diferentes materias primas para su posterior reutilización en otros productos. El objetivo es contribuir a la economía circular dando una segunda vida a los plásticos.
Cepillos ecológicos
Según la web de Ecoembes, «elegir un cepillo dental fabricado con otro material», que no sea de plástico, «ayudará a cuidar el medioambiente al tiempo que se mantiene la salud dental. Existe una amplia oferta de cepillos ecológicos que cumplen con su función y respetan el planeta».
Para eliminar el plástico en tu rutina de higiene dental y en el medioambiente también existe la opción más sostenible de los de bambú. Hechos de esta madera, son 100% naturales, sin ningún componente plástico y totalmente biodegradables.
Sin embargo, la única opción libre de plástico es la de utilizar un cepillo madera para el mango y cerdas naturales, procedentes de pelo de animal. Por lo tanto, a pesar de ser ecológicos y evitar cualquier residuo, no son veganos.
El nylon no se degrada
Otra de las alternativas es la opción híbrida, mango de madera de bambú y cerdas de nylon. Ecoembes advierte que «aunque es común verlos anunciados como 100% biodegradables o 100% hechos de bambú, estas afirmaciones son falsas, dado que el nylon es un plástico que no se degrada».
En conjunto, el bambú es el material más adecuado para sustituir a los tradicionales cepillos de dientes hechos de plástico. Se trata de una alternativa vegana, más cómoda e higiénica que la opción totalmente natural», aunque persiste el problema del material sintético.
Este tipo de productos con bambú suele tener una duración similar a los de plástico, con la parte positiva de que se degradan en mayor medida y facilitan la gestión de los residuos.
Cepillos híbridos
Para reciclar correctamente los cepillos de dientes de bambú híbridos con nylon, «primero debemos separar las cerdas del mango usando unas pinzas o alicates pequeños. Después las tiraremos al contenedor gris (resto) para su reciclaje. El mango de madera, al ser biodegradable, podemos depositarlo en el contenedor marrón (orgánico)», recomiendan desde Ecoembes.
Sin embargo, para los cepillos de dientes que sean 100% de plástico lo más conveniente es buscar un punto limpio o punto de recogida donde se pueda depositar este utensilio. En ningún caso, depositarlos en el contenedor amarillo y, en su defecto, en el contenedor gris (restos) no confundir con el de orgánico.
En los puntos limpios se encargarán de gestionar la separación de las diferentes materias primas para su posterior reutilización en otros productos. El objetivo es contribuir a la economía circular dando una segunda vida a los plásticos.
Cepillos eléctricos
Si tienes en casa un cepillo de dientes eléctrico debes saber que están considerados como pequeños electrodomésticos. Como tienen baterías y componentes eléctricos, no es aconsejable tirarlos al contenedor gris.
Lo más sostenible es llevarlos al punto limpio donde lo enviarán a la planta de tratamiento correspondiente para aislar los elementos más peligrosos y reciclar todo aquello que se pueda.