huella eco Diferencia entre biodegradable y compostable

No es lo mismo biodegradable que compostable: te contamos la diferencia

Todo material compostable es biodegradable, pero no a la inversa

Los plásticos y las pilas tardan cientos, o incluso miles de años, en descomponerse

Materia orgánica biodegradable y compostable.
Materia orgánica biodegradable y compostable.

Son dos términos con una fuerte carga medioambiental porque ambos nos garantizan que estamos cuidando de nuestro entorno. Y a pesar de que comparten este importante punto en común, tenemos que decir que biodegradable y compostable no significan lo mismo.

Un punto de partida es que todos los materiales compostables son biodegradables, pero esto no ocurre en sentido contrario. Ahora vamos a ver por qué.

Procesos distintos

Un producto biodegradable es aquel que acaba descompuesto gracias a la acción de microorganismos como bacterias, hongos o algas, en un proceso que se da de forma totalmente natural. Es la descomposición que sufre toda materia orgánica.

Por otro lado, un producto compostable es aquel que no sólo se biodegrada, sino que además se puede convertir, bajo ciertas circunstancias, en compost, un tipo de abono natural rico en nutrientes.

El compostaje es un proceso de descomposición orgánica sobre el que podemos intervenir. Por ejemplo, es posible incrementar los agentes descomponedores de la materia orgánica. Así lo hacen quienes añaden lombrices al compost, sabedores de que este pequeño animal acelera la descomposición.

La temperatura y la humedad son otros dos factores decisivos en un proceso de compostaje. Esta es la razón por la que existen materiales que pueden ser compostados tanto de forma doméstica como industrial, mientras que otros exigen obligatoriamente el uso de compostadoras industriales, que precisamente permiten un mayor control sobre ambas variables.

Biodegradable, pero no compostable

La conclusión es clara y conecta con lo que ya habíamos dicho: no todos los productos biodegradables son compostables precisamente porque no son todos igual de válidos para producir un abono de buena calidad que resulte nutritivo para nuestras plantas.

Puede suceder, pongamos por caso, que el proceso de biodegradación de un determinado material tarde mucho tiempo y que no llegue a producirse de forma completa. En otras ocasiones, el problema es que algunos materiales biodegradables pueden liberar tóxicos o producir otros problemas durante su proceso de descomposición.

Esta es una breve lista de productos biodegradables pero no compostables:

  • Carne, pescado y huesos. Este tipo de restos suben la temperatura del compost, lo cual acarrea la aparición, en muchos casos, de malos olores, además de atraer insectos y animales.
  • Lácteos y huevos. Igual que en el caso anterior, al fermentarse terminan oliendo mal. Hay que hacer una salvedad con las cáscaras de huevos, que son muy beneficiosas para el abono por su aporte de calcio.
  • Manteca, aceite y grasa de origen animal. Son componentes que pueden afectar a la humedad del compost que, como ya hemos señalado, es un elemento clave. También hay otra razón y es que, como sabemos, el agua y el aceite nunca se mezclan.
  • Plantas enfermas:  Las plantas que han muerto por algún tipo de enfermedad o infección causada por hongos o insectos no son adecuadas para un compost.
  • Cenizas de carbón mineral o de maderas tratadas. Las cenizas de carbón contienen azufre y hierro que son perjudiciales para las plantas. Si las cenizas son de madera libre de productos químicos artificiales, sí se pueden utilizar.
  • Heces y arena de nuestras mascotas. Por mucho que sean, claramente, residuos orgánicos, los excrementos de perros y gatos son fuente de parásitos, bacterias y virus peligrosos.
  • Todos los productos que contengan materiales plásticos convencionales o bien otros componentes químicos artificiales: cápsulas de café, envases y embalajes de alimentos, filtros de cigarrillos, revistas, pañales, etc.

Materia orgánica biodegradable y compostable.
Materia orgánica biodegradable y compostable.

Plásticos compostables

Ya sabemos que los productos que no son biodegradables, como por ejemplo plásticos, metales y fibras sintéticas, tardan muchos años en descomponerse, y cuando lo hacen generan todo tipo de sustancias tóxicas dañinas para nuestra salud.

Afortunadamente, cada vez existen más materiales plásticos biodegradables y compostables que son creados a partir de residuos orgánicos, por lo que tienen la ventana de que reducen nuestra dependencia del petróleo, y, por tanto, la contaminación.

Tiempo

Se necesitan alrededor de dos o tres meses para obtener un compost fresco, y el doble de tiempo si queremos conseguir un compost maduro, como se explica en este manual de compostaje del MITECO.

Mientras que si hablamos del proceso de degradación biológica, se aprecian importantes diferencias dependiendo del tipo de material. Se estima que los restos orgánicos tardan en descomponerse alrededor de cuatro semanas. En cambio, la degradación del papel se completa en, aproximadamente, un año, y hasta cinco años puede extenderse en el caso de la lana.

Y si hablamos de productos no biodegradables, como los plásticos y las pilas, también se terminan descomponiendo, sólo que en un plazo de cientos, o incluso miles, de años.