Aves

Los millones de pellets de plástico llegados a la costa gallega pueden afectar a las aves marinas

El gobierno gallego y distintas asociaciones y ONG´s piden la colaboración ciudadana para notificar la aparición de estos microplásticos

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SEO/BirdLife advierte de los peligros que este vertido de pellets de plástico puede causar a las aves marinas
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

La contaminación ambiental de millones de pellets de plástico que está aconteciendo desde mediados de diciembre en la costa gallega puede afectar también a las aves marinas que habitan las zonas afectadas.

La implicación de la ciudadanía y de colectivos como Noia Limpia ha sido fundamental para activar la alerta y visibilizarla, un incidente ambiental que está siendo reflejado intensamente en las redes sociales, sobre todo por esta última asociación.

Desde el 13 de diciembre están llegando a la costa gallega millones de pellets por una pérdida de mercancía por parte de un carguero que transitaba por el corredor de Finisterre. La carga que se vertió al mar fue detectada primero en las playas de Espiñeirido y Balieiros, en Ribeira.

Desde SEO/BirdLife se relata que en estas ubicaciones «gracias a la temprana actuación de autoridades y de la ciudadanía, parece que se ha conseguido limpiar la mayoría de los microplásticos».

Estudio y control del impacto

SEO/BirdLife alerta, con motivo de esta aparición de pellets plástico y su incidencia en las aves marinas, que esta zona tiene importantes valores ambientales ya que en Ribeira está el Parque Natural de Corrubedo con importantes playas, lagunas y la gran duna que acogen una importante variedad de aves acuáticas invernantes. Por ello, la ONG solicita que haya un control y estudio de los posibles impactos que puede tener este vertido sobre la biodiversidad.

Actualmente, la zona más afectada y que parece que no está controlada es la de Porto do Son, Barbanza, Noia y Muros, en donde el colectivo local Noia Limpa, entre otros, han dado la voz de alarma y en concreto ha creado un mapa para facilitar a la ciudadanía la localización de zonas con pellets.

SEO/BirdLife destaca que en las playas afectadas, junto con las del Parque Natural de Corrubedo, se encuentra la mayor población reproductora de Galicia de  chorlitejo patinegro  o píllara de las dunas, una especie catalogada como Vulnerable en el Catálogo Gallego de Especies Amenazadas  y que cuenta con un Plan de Conservación aprobado en 2014 en Galicia.

La organización recuerda que la píllara de las dunas fue Ave del Año en 2019 precisamente para llamar la atención sobre su delicado estado de conservación y que en los últimos años se están invirtiendo muchos esfuerzos tanto de administraciones como de diferentes organizaciones ecologistas para mejorar su situación.

Chorlitejo patinegro ©SEO_BirdLife
En las playas afectadas se encuentra la mayor población reproductora de Galicia del chorlitejo patinegro (Foto: SEO/BirdLife)

Basuraleza marina

La ONG informa, a raíz del vertido de estos pellets de plástico y su incidencia en las aves marinas, que en los océanos flotan ya unos 5,25 billones de partículas de microplásticos con un peso de unas 270.000 toneladas. Asimismo, pone de manifiesto que en estudios realizados en aves marinas, mamíferos, tortugas, peces e invertebrados se encontraron que los desechos marinos afectaron a 914 especies por enredos y/o ingestión (afectaciones por ingestión en 701 especies).

En las últimas décadas el número de especies de aves marinas afectadas ha pasado de 138 a 174 debido al enredo y la ingestión accidental. El grupo de los proceraliiformes (albatros, petreles, pardelas, paíños) parece ser de los más afectados con presencia de plásticos en casi un 50% de los ejemplares estudiados.

Colaboración ciudadana

SEO/BirdLife considera esta situación como una evidencia más sobre el sistema de producción basado en el plástico y la dificultad de gestionarlo para garantizar que no acaba en la naturaleza.

Asimismo, solicita a las autoridades competentes reforzar las actuaciones de limpieza para retirar los pellets de plástico de las costas y abrir una investigación para conocer el impacto ambiental y conocer bien el origen del accidente para exigir responsabilidades.

Desde el Gobierno autonómico se informa que Guardacostas de Galicia vigila el litoral para detectar la llegada de estos materiales, aunque explica que por las características de este material la retirada en el mar es muy complicada por lo que la retirada se realiza una vez que estos plásticos llegan a la costa.

Por ese motivo la Xunta solicita a la ciudadanía que notifique la aparición de estos materiales al 112 para acometer los trabajos de retirada y limpieza de una forma ágil y eficaz.

Retirada de bolsas

Así mismo, desde Surfrider Foundation Europe se pide la colaboración de toda la comunidad y que vigile las zonas del litoral para detectar más vertidos o sacos.

María Ballesteros, responsable de voluntariado en España de esta organización recomienda que «cada vez que encuentres una bolsa con pellets, es muy importante que reportes el lugar exacto donde se encuentra. Posteriormente, es necesario realizar fotos de las bolsas desde todos los ángulos, sobre todo si mencionan una procedencia y un número de lote».

La organización también recomienda que en el caso de encontrar bolsas rotas, «se necesita tener fotos sacadas de cerca, para ver características como el aspecto y el tacto de las bolsas, así como del aspecto y el color de los gránulos».

Si las bolsas no se han rasgado, desde Surfrider «se invita a los ciudadanos a llevarlas a la parte alta de la playa para evitar que sean arrastradas por la marea. Las bolsas son frágiles, de forma que deben manipularse con cuidado. Posteriormente, se debe informar a los servicios técnicos de los ayuntamientos para retirarlas y evitar que vuelvan a entrar en el mar».