Energías renovables

Logran inyectar hidrógeno renovable mezclado con gas natural

H2AREA hidrógeno y gas natural
Casi más de un año después la iniciativa ya ha dado sus frutos, Nortegas ha anunciado que se ha finalizado con éxito la segunda fase de pruebas de su proyecto H2SAREA.

El reto de aprovechar la infraestructura de gas para distribuir hidrógeno verde empezó el 2 de mayo de 2022 en Zamudio. Ese día se puso en marcha el proyecto H2SAREA que perseguía investigar la inyección de hidrógeno en la red de gas.

Se convirtió en el primer proyecto de España que empezaba a investigar y analizar la inyección segura de hidrógeno verde en las infraestructuras de distribución de gas natural en porcentajes crecientes de mezcla de hidrógeno y gas natural.

Casi más de un año después la iniciativa ya ha dado sus frutos, Nortegas ha anunciado que se ha finalizado con éxito la segunda fase de pruebas de su proyecto H2SAREA.

Una prueba de 3.000 horas

En concreto se ha logrado inyectar una mezcla del 10% de hidrógeno y 90% de gas natural durante 3.000 horas en una réplica de la red de distribución de gas natural actual.

Según la compañía las pruebas se han realizado «con elementos reales de la red de distribución que llevan más de 20 años en operación, incluyendo las instalaciones de usuario doméstico».

La  empresa, que es la segunda distribuidora de gas natural a nivel nacional, ha difundido en el anuncio de este avance el estudio Resultados de evaluación de pruebas para mezclas del 10% H2 y estudio de casos industriales.

Llegar hasta el 20% de mezcla

Así mismo, se ha informado que «actualmente se están realizando las pruebas al 15% de mezcla de hidrógeno», y que el plan «es finalizar las pruebas de 20% de mezcla antes de que acabe el 2023, con el objetivo de ir probando y analizando la respuesta de la red existente».

La finalidad de este proyecto es impulsar el empleo seguro del hidrógeno en la red de distribución de gas natural, junto a otros gases renovables tales como el biometano o el e-metano.

La compañía ha calificado este logro como un «hito que demuestra que las redes de distribución de gas natural están preparadas para vehicular una cantidad de hidrógeno superior a la que actualmente está permitido», un límite que está fijado en un tope del 5%.

552 puntos de control

Con este avance se abre la puerta al uso de mayores porcentajes de hidrógeno, lo que representa un factor clave para acelerar la descarbonización de forma eficiente.

En esta segunda fase se ha podido comprobar la viabilidad de la infraestructura con una correcta operación de los elementos que la componen (Estaciones de Regulación y Medida, válvulas, reguladores, contadores e instrumentación, entre otros).

El estudio refleja que se llevaron análisis en 552 puntos de control, fijados en diferentes puntos críticos de la red de distribución (desde el punto de inyección hasta las instalaciones domésticas), comprobando su correcto funcionamiento y ausencia de fugas tras más de tres meses operando con la mezcla de gases.

Una red preparada

Las conclusiones a las que se llegan tras estas pruebas es que «demuestran que las redes de distribución de gas natural están preparadas para distribuir mezclas de gas natural con el 10% hidrógeno», según afirma la empresa.

Los resultados muestran que no se aprecia ningún comportamiento anómalo en los elementos de red, ni se detectan fugas, ni deterioro de los materiales.

También explica que se han realizado pruebas con mezcla de gas natural y un 10% de hidrógeno en una instalación de cliente doméstico, concluyendo que dichas instalaciones se han comportado con normalidad.

Descarbonización de la industria

Javier Contreras, consejero delegado de Nortegas, ha declarado que «el hito alcanzado durante la segunda fase de H2SAREA nos empuja a continuar probando la seguridad y eficiencia de la red con porcentajes mayores de hidrógeno para alcanzar nuestro objetivo de descarbonización».

Nortegas también ha analizado cómo afecta la introducción del hidrógeno en la red a los clientes industriales. En ambos casos se comprueba la viabilidad de mezclas de hidrógeno y gas natural hasta un 30% sin cambios en el equipamiento.