Energía

Inyectan 350 kilos de hidrógeno verde en una cueva salina para estudiar su almacenamiento

El almacenamiento de hidrógeno verde es una palanca para la independencia energética y las cuevas o cavernas de sal podrían ser una alternativa viable

hidrógeno cueva
Instalación de la empresa Lhyfe en Buleon en Francia
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El hidrógeno verde llega a una cueva salina, una fórmula que está ensayando Lhyfe en Francia, para ensayar el comportamiento de este vector energético fundamental para la descarbonización de la industria y de la movilidad.

La empresa informa que ha entregado recientemente 350 kg de hidrógeno verde al experto en gas natural Géométhane, como método de ensayo para probar la inyección de hidrógeno en cueva de sal en sus instalaciones de Manosque, en el sur del país galo.

La inyección, que se completó el pasado jueves 13 de junio, es una prueba clave para la próxima etapa de un gran proyecto dirigido por la comunidad urbana DLVAgglo y Géométhane, que tiene como objetivo acelerar la descarbonización del polígono industrial de Marsella-Fos-Sur-Mer (en el sur de Francia), utilizando en particular hidrógeno verde.

Ensayo en Francia

Esta prueba, calificada como «experimento» por los participantes en el ensayo, será realizada por Géométhane (Engie), compañía que actualmente almacena gas natural en cuevas de sal, pretende probar a inyectar hidrógeno en esas mismas cuevas, con el fin de estudiar cómo se comporta el hidrógeno.

El hidrógeno se inyectó en el sistema de gas natural hasta llegar a un pozo de almacenamiento y permanecerá allí en observación durante varias semanas, antes de ser extraído y analizado.

Desde Lhyfe explican que el almacenamiento de hidrógeno en cuevas de sal «contribuirá a la independencia energética local al ayudar a equilibrar la producción y el uso de las distintas fuentes de energía».

Ventajas del almacenamiento

La ventaja del hidrógeno es que puede extraerse a demanda para hacer frente a los picos de consumo, o reinyectarse para almacenar el excedente de energía suministrado por las centrales nucleares y las energías renovables en los momentos de menor consumo energético.

Este sistema tiene su antecedente en la cadena de abastecimiento de gas natural, en el que se emplean partes del subsuelo que pueden servir para almacenar gas inyectado desde la superficie. Este gas puede estar tanto en una roca con una porosidad adecuada como en una estructura construida para cumplir con esta función.

Almacenamiento bajo tierra

Cuando el hidrógeno se almacena bajo tierra, una parte del mismo permanece siempre en la cavidad -se denomina gas colchón-, con el fin de mantener la presión mínima que garantice su estabilidad. El resto del hidrógeno almacenado -gas de trabajo- puede ser extraído en el momento en el que sea requerido para su transporte y consumo.

Particularmente, las cavernas salinas son una opción de almacenamiento eficiente, segura y flexible. Estas formaciones geológicas pueden albergar grandes volúmenes.

Sellado natural

Además, el almacenamiento de hidrógeno en una cueva de sal posee la ventaja de aprovechar las propiedades naturales de sellado que contrarrestan las posibles fugas y disminuyen el riesgo de contaminación por la presencia de impurezas en el entorno. Por otra parte, tanto la operación técnica de este tipo de cavidades como su coste son aspectos favorables en comparación con otras alternativas.

Actualmente, en Europa hay más de 300 cavidades salinas en operación como almacenamiento de gas natural, así como varios proyectos piloto en Francia y Alemania para reconvertir algunas de ellas en almacenes de hidrógeno.

Descarbonización y almacenamiento

Matthieu Guesné, fundador y director general de Lhyfe ha destacado que la contribución de la compañía por «contribuir a este proyecto que demuestra el alcance de las posibilidades que ofrece el hidrógeno, no sólo en términos de descarbonización de la movilidad y la industria, sino también en términos de almacenamiento de energía, que es un componente necesario de nuestra independencia energética».

«A medida que aumente el número de instalaciones que produzcan hidrógeno verde, la cuestión del almacenamiento será fundamental. El uso de cuevas de sal es una opción seria que se está considerando en toda Europa. Este proyecto proporcionará los primeros datos al respecto», ha subrayado Guesné.