Contaminación Globos y contaminación

Inflar globos y soltarlos causa más daño al medioambiente de lo que crees

El valor del mercado mundial de globos alcanzó los 1.850 millones de dólares en 2024

Los globos facilitan la emisión de compuestos orgánicos volátiles

La suelta de globos puede ocasionar multitud de problemas ambientales y de salud

Los globos son potencialmente peligrosos para nuestra salud y para el medioambiente.
Los globos son potencialmente peligrosos para nuestra salud y para el medioambiente.

Todos nuestros actos provocan un impacto potencialmente negativo para el entorno, incluso los más inocentes. Ni siquiera se libra una acción tan aparentemente inofensiva como la de inflar globos, debido a que los mismos están compuestos por materiales tóxicos altamente contaminantes.

Cumpleaños, bodas, aniversarios, fiestas de graduación, fiestas de revelación de género… ciertamente son numerosos los eventos, tanto para niños como para mayores, en los que resulta habitual el uso este tipo de artículos decorativos de carácter festivo. Una presencia que, además, se prevé que aumente en el futuro.

Un mercado enorme

De hecho, según un estudio de Business Research Insights, el tamaño del mercado mundial de globos alcanzó un valor de 1.850 millones de dólares el pasado 2024, cifra que se espera que roce los 3.400 millones en 2033.

«Al explosivo desarrollo del mercado mundial se suma el aumento en la organización de bodas, cumpleaños y fiestas de aniversario, el fuerte crecimiento del comercio minorista y la posible entrada en la gestión de decoraciones para fiestas en varios países. El crecimiento del mercado de globos para fiestas se debe a la creciente demanda de globos para diversas aplicaciones, como comerciales y residenciales», asegura la misma fuente.

Compuestos orgánicos volátiles

Uno de los aspectos más preocupantes de los globos es que facilita la emisión de los llamados compuestos orgánicos volátiles (COV). Estas sustancias sintéticas, relacionadas según diversos estudios con diferentes tipos de cáncer y alteraciones hormonales, se utilizan a menudo en la fabricación de pinturas (como las de los globos), productos farmacéuticos y refrigerantes.

Los COV se emiten en forma de gases desde ciertos sólidos o líquidos. Su alta volatilidad se debe a que pueden evaporarse rápidamente a temperatura ambiente.

Los globos no van al cielo

Además, cuando se mezclan con óxidos de nitrógeno, reaccionan para formar ozono, tanto a nivel del suelo como troposférico. Hay que tener en cuenta que el ozono, en elevadas concentraciones, puede provocan también graves daños a la salud.

Según un estudio publicado en ScienceDirect, el uso de pigmentos e impresiones en los globos de látex facilita esta posible liberación de COV. El estudio detecta la presencia en globos de algunos compuestos, dentro de este grupo de sustancias, especialmente peligrosos, como el benceno y el hexanal.

Globos

Látex

El propio componente principal tampoco está exento de problemas. Como se apunta en este trabajo: “Durante el proceso de fabricación de materiales hechos de NRL (látex de caucho natural), por ejemplo, globos para fiestas o guantes médicos, se introducen diversos productos químicos adicionales, como aceleradores de reacción, activadores, así como agentes vulcanizantes y antioxidantes”.

«Como se observó a principios de la década de 1990, el uso de materiales hechos de NRL, como guantes médicos, productos o dispositivos médicos que contienen látex, causó en sus usuarios reacciones alérgicas que van desde urticaria hasta rinoconjuntivitis, asma y anafilaxia», recuerdan los científicos.

Arriesgado contacto oral

La manera de inflar los globos también puede ser arriesgada: «Para su uso habitual, el proceso de inflado de los globos de fiesta se realiza por la boca, lo que provoca el contacto directo del material con la mucosa oral, aumentando así el riesgo de reacción alérgica», se avisa en este trabajo.

Por todo ello, los autores insisten en que «es extremadamente importante que la persona que utilice los globos de fiesta de NRL sea un niño de poco más de 3 años (los fabricantes indican que los globos no son apropiados para niños menores de tres años)».

En el mar

Además de por su composición, los globos también provocan daños cuando se sueltan en el aire. Sobro todo si acaban en nuestros mares y océanos.

Cuestión que denunció el activista ambiental Héctor Varela, miembro de Surfrider -organización ecologista dedicado a la protección de los océanos y las costas-, desde su cuenta en Instagram, donde se puede ver cómo recoge un par de globos que flotan en medio del mar.

Varela detalla varios efectos negativos que pueden provocar estas malas prácticas:

  • Contaminación. Esto es debido a la ya comentada presencia de materiales tóxicos, como el látex y diferentes plásticos, que pueden tardar muchos años en descomponerse, contribuyendo así a la contaminación de las aguas.
  • Riesgo para la fauna. Como sucede con otros plásticos, los peces y otras especies marinas pueden confundir los globos con alimentos, lo que podría provocarles todo tipo de daños y lesiones al ingerirlos.
  • Impacto en los ecosistemas. Además de perjudicar a diversas especies animales, los componentes tóxicos de los globos afectan también a los propios hábitats marinos.
  • Microplásticos. Los globos pueden acabar descomponiéndose en micros y nanoplásticos, que están relacionados con multitud de problemas ambientales y para la salud de humanos y animales.