Faltan 15 días y seguimos sin noticias de las bonificaciones del Gobierno al transporte público
Greenpeace reclama que continúen los descuentos para el transporte público para acabar con la incertidumbre y promover este medio de desplazamiento
Reclama que se ponga en marcha el sistema de un abono único, una petición que se reclama al Ministerio de Transporte español
Faltan 15 días para que llegue el año 2025 y muchos españoles todavía no saben si el transporte público será bonificado el próximo año, una situación que añade incertidumbre a los usuarios que esperan continuar beneficiándose de unos precios reducidos para sus desplazamientos gracias a las bonificaciones.
Es una de las alertas que se ha lanzado desde la organización Greenpeace que pide al Gobierno «que asegure la continuidad de las bonificaciones al transporte público durante el año 2025 mientras se avanza hacia la implantación de un abono único de transporte que garantice precios justos y asequibles para toda la ciudadanía, con una confirmación y comunicación pública a la mayor brevedad».
Desde la organización se asegura que este abono permitiría «que las personas usuarias del transporte público pudieran conocer de antemano, y con tiempo suficiente, el precio del transporte, lo que generaría seguridad en su economía doméstica».
Se mantiene la incógnita
Una situación que, a juicio de la entidad ambiental, es muy preocupante, ya que, a menos de dos semanas para que termine el año, se mantiene la incógnita de qué pasará con las actuales bonificaciones al transporte público.
Estas bonificaciones son los descuentos en los abonos y títulos multiviaje del transporte público urbano, metropolitano e interurbano, que a diciembre de 2024 llevarán vigentes más de dos años.
«Esta incertidumbre mantiene en vilo a muchas familias porque es una medida que goza de popularidad y ha ayudado a aliviar la economía de los hogares y combatir la emergencia climática», según Greenpeace.
Madrid, a favor
En este contexto, la Comunidad de Madrid anunció a principios del pasado mes de noviembre que su intención era la de mantener una bonificación del 60% en el precio de los abonos de transporte público de Madrid para 2025.
Sin embargo, desde la Comunidad de Madrid se afirma que esta medida depende de que el Gobierno central confirme su participación económica, como lo ha hecho en los últimos dos años.
La determinación de seguir con esta ayuda, que ha beneficiado a siete millones de usuarios en 2024, aliviaría el gasto de las familias y promovería el uso de transporte colectivo según el gobierno regional.
Los datos demuestran que la iniciativa ha funcionado, ya que el número de personas que utilizan el transporte público no para de crecer y han contribuido a la vuelta a los niveles de demanda existentes en 2019.
Más viajeros desde la pandemia
Según datos del INE, todos los segmentos del transporte público han recuperado y/o superado los niveles prepandemia. Además, se aprecia una notable captación de usuarios del coche de un 8% con el consiguiente impacto ambiental positivo.
Además, los descuentos y bonificaciones actuales han contribuido a aliviar la economía de las familias en un contexto de inflación, convirtiendo a muchos en usuarios habituales.
La encuesta de presupuestos familiares del INE expone que de 2019 a 2023 el gasto medio por hogar en transportes se ha reducido un 2,8%, lo que constituye un ahorro considerable, teniendo en cuenta que la movilidad supone el tercer mayor gasto de los hogares.
Aumento de viajeros habituales
Por otro lado, la encuesta elaborada por Greenpeace destacaba que con la implantación de los descuentos ha habido una tendencia generalizada a usar con mayor frecuencia el transporte público, de ahí que el número de usuarios habituales haya aumentado significativamente, pasando del 28 % al 57,1%.
Al mismo tiempo, cuando se preguntó si continuarán utilizando el transporte público en caso de que se retiraran los descuentos, el 35,7% declaró que optaría por usar más el transporte privado.
«Sabemos que los descuentos eran una medida temporal y que se aprobaron en un contexto de inflación que ha cambiado. Ahora es tiempo de transitar hacia un modelo de abono único, con una tarifa plana asequible y descuentos para los colectivos que los necesiten. Pero mientras que no está preparado, hay que mantener los descuentos para no dar marcha atrás. Además, las personas necesitan conocer con tiempo suficiente cuánto van a pagar por el transporte para poder organizar su vida y su economía familiar», en palabras de Cristina Arjona, coordinadora de Movilidad de Greenpeace España.
Abono único
La demanda de Greenpeace de un abono único de transporte permitiría a los usuarios acceder a todos los modos de transporte público (autobuses, trenes, tranvías, metros, bicis, etc.) en todo el Estado, con una tarifa plana, facilitando la interoperabilidad entre los diferentes sistemas y eliminando las barreras tarifarias y administrativas entre comunidades.
En este sentido, una encuesta realizada por Greenpeace en septiembre mostraba que el 75% de las personas encuestadas consideraba que un abono único sería «muy útil» para facilitar sus desplazamientos y aumentar el uso del transporte público. Esta petición, que lleva recogidas casi 200.000 firmas, se entregó al ministro de Transportes, Óscar Puente, el pasado mes de septiembre.
Para Greenpeace, un tipo de abono flexible impulsaría «un cambio modal real y masivo del transporte privado al público, sin el cual es casi imposible reducir las emisiones de este sector. Este cambio redundaría también en la mejora de la calidad del aire y la habitabilidad de nuestras ciudades».
Fiscalidad en verde
En este sentido, consideran que es fundamental «dar pasos sustantivos para que la fiscalidad ayude a una movilidad justa y sostenible que beneficie al conjunto de la ciudadanía, y revisar en verde la fiscalidad en el transporte, que es la mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero».
«Hay que explicar a la ciudadanía por qué tiene que pagar 2.621 millones de euros anuales para subvencionar el diesel o 4.610 millones para el queroseno de los aviones cuando en España se producen 30.000 muertes prematuras asociadas a los problemas de contaminación. Son recursos que se podrían destinar para una movilidad sostenible en favor de la mayoría, como un abono único de transporte», ha destacado Arjona.
La organización ecologista señala que en el corto plazo es imprescindible dar seguridad a las personas y no dar pasos atrás en los avances conseguidos en el aumento de personas usuarias del transporte público, que pueden retroceder si esta transición no se hace de forma adecuada.