Las protectoras españolas recogen cada hora 33 perros y gatos según la Fundación Affinity

Las adopciones de perros caen a la cifra más baja de los últimos 3 años en plena puesta en marcha de la Ley de Bienestar Animal, unos datos que han sido recabados por la Fundación Affinity en su estudio Él Nunca lo Haría 2023.

Los datos revelan que un total de 77.000 perros fueron adoptados durante el año pasado, lo que supone el 45 % de los que llegaron a refugios, según estimaciones de la fundación.

Llama la atención que esta cifra es cinco puntos menor a la de 2022 y marca un mínimo histórico en los últimos años, en un año, el 2023, en el que se puso en marcha la Ley de Bienestar Animal a finales del mes de septiembre.

785 animales cada día

En total, más de 286.000 perros y gatos fueron recogidos por protectoras de animales durante 2023, aproximadamente la misma cantidad de animales que durante el año anterior, divididos entre 170.712 perros y 115.970 gatos.

Estos datos suponen que cada hora se recogen 33 animales, unos 785 cada día, lo que supone, según la fundación Affinity que sus dueños deciden dejar fuera de su entorno a 23.890 cada mes.

De hecho, la organización ha destacado que no se registraba una cifra tan baja en adopciones de perros desde 2020, cuando 79.900 encontraron un nuevo hogar (el 49 % del total de perros recogidos).

Retrasos en las adopciones

Entre las características que más retrasan la adopción de perros, Fundación Affinity ha resaltado el hecho de que el animal pertenezca a una de las razas consideradas como potencialmente peligrosas, mostrar algún problema de comportamiento, ser de tamaño grande, sufrir alguna enfermedad crónica y tener una edad avanzada.

Sin embargo, la organización ha indicado que la adopción de gatos ha mostrado una leve recuperación. Así, tras el descenso registrado en 2022, el año pasado se alcanzaron las 56.500 adopciones, 1.500 más que hace dos años.

92 % ciento de éxito

En el estudio, Fundación Affinity ha reflejado que de las 133.000 adopciones de animales (77.000 perros y 56.000 gatos) realizadas en 2023, cerca del 92 % resultó ser un éxito y que casi la mitad de los perros recogidos son finalmente adoptados.

Del 8 % de las adopciones que fracasaron, un 32 % de las devoluciones de los animales a los refugios se debieron a problemas relacionados con el comportamiento del animal.

En un 15 % de las ocasiones, la familia adoptante declaró haber encontrado una responsabilidad mayor de la esperada. Otras causas tuvieron que ver con cambios de domicilio, alergias, falta de espacio o tiempo, y las dificultades económicas.

Auge de abandonos

El estudio de Affinity sale a la luz después de que OKGREEN haya estado publicando una serie de noticias de la situación que están viviendo los profesionales y voluntarios que prestan servicios a las protectoras con situaciones esperpénticas por las condiciones en las que llegan los perros a las protectoras.

Según Andrés León, presidente de la Asociación Protectora de Animales y Plantas de Vigo, muchas asociaciones y refugios receptoras de animales están desbordadas ante la gran afluencia de animales abandonados, sobre todo perros, llegando hasta el punto de no poder acoger más.

Más del doble de abandonos

La causa, según León, es la mala interpretación que los dueños están dando a la nueva Ley de Bienestar Animal, que ha generado miedos a sanciones por parte de los poseedores de los perros.

En concreto, León apunta que, desde su puesta en marcha, «se abandonan más del doble de perros que antes» y que las condiciones en las que llegan son cada vez peores.

La Ley impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 20230, está teniendo un impacto significativo en los derechos y en el bienestar de los animales a tenor de las informaciones y testimonios recabados por OKGREEN.

Heridas en el cuello

Según pudo saber este diario por parte de Ione Alonso, una veterinaria que asiste a los perros abandonados, estos animales aparecen con varios cortes profundos en diferentes zonas del cuello, normalmente en el lado izquierdo, ya que es una de las zonas estandarizadas para la colocación del microchip en perros.

Unas extracciones de microchips que se realizan con «cualquier utensilio que les sirva para cortar: cuchillos, navajas, cúter, cuchillas», anota Alonso, que provoca «una herida profunda, hecha con alevosía y sin conocimientos, sin importar el dolor ni la integridad del animal».

Extracción de microchips

Entre las consecuencias y peligros de esta aborrecible práctica está «el riesgo de dañar o seccionar vasos importantes que discurren por el cuello, como las carótidas o las yugulares, lo que provocaría la muerte del animal», advertía la veterinaria.

Ione Alonso era categórica al aseverar que «es ilegal extraer un microchip. Nadie puede hacerlo, ni siquiera un profesional veterinario, ya que estaría incurriendo un delito grave, como las mutilaciones estéticas (cortes de orejas y rabos) en ciertas razas de perros. Cuando los perros fallecen, se da de baja el microchip en la base de datos de la comunidad autonómica correspondiente, pero nunca se extraen».