Agua Microplásticos en botellas de vidrio

Demuestran que el agua de las botellas de vidrio contiene microplásticos y aluminio

Un doctor en Química Avanzada de la Universidad de Burgos realiza un experimento con botellas de vidrio con un resultado sorprendente

Agua Microplásticos
Antonio Quilis
  • Antonio Quilis
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Los microplásticos y los nanoplásticos en las botellas de agua siguen dando de que hablar, tanto en los envases de plástico como en los de vidrio, tras ver cómo un doctor en Química demuestra con sus estudiantes que este material sigue presente en las botellas de cristal.

Las botellas de plástico han estado en el punto de mira de los detractores de este tipo de envase, no sólo por su muy frecuente presencia en el medioambiente, en la tierra, mares y ríos, también por las sustancias que desprende este material tanto en el agua o los líquidos que contienen, también por su disolución en el entorno.

Estos envases, al no recuperarse adecuadamente, contaminan, pero en su interior también desprende sustancias como bisfenol A (BPA), sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) o ftalatos, que son tóxicas.

Petición de un hostelero

En este sentido, Saúl Vallejos Calzada, doctor en Química Avanzada en la Universidad de Burgos, ha compartido a través de la cuenta de Instagram del Grupo de Polímeros UBU de la misma institución, un ejemplo práctico de cómo han descubierto la presencia de microplásticos y otros materiales en el agua embotellada en cristal.

Lo llamativo es que el problema no proviene del cristal tal y como demuestra el químico preguntando «Botella de vidrio o de plástico: ¿qué genera más partículas?».

Vallejos atendió la petición de un hostelero al que un grupo numeroso y habitual de clientes le requirió que sólo se le sirviera agua en botellas de cristal. El hostelero, «que es muy listo», según relata el doctor en Química, le comentó que «veo cositas cuando echo agua de la botella de vidrio».

Pidió al investigador que averiguara qué eran esas partículas que estaban dentro del agua, solicitando que se filtrara para saber qué eran. «Con mucha paciencia», filtró 75 litros de agua embotellada en el laboratorio con la ayuda de sus cuatro estudiantes del máster.

botellas de agua

Materiales escondidos

En la exposición muestra en su post de Instagram el resultado del filtrado del agua embotellada en un envase de cristal, pero, antes explica que «al abrir la primera botella ya nos dimos cuenta de que, escondido, para que nadie lo vea, porque es la muerte, tenemos una pequeña arandela de polietileno y un recubrimiento, en el interior del tapón metálico, de poliéster».

Vallejos explica que estos materiales escondidos son «dos materiales plásticos, por supuesto, escondidos para que nadie los vea». A continuación muestra el resultado del análisis de los 75 litros de agua enseñando el filtro con unso cuatro centímetros de diámetro.

El resultado del filtrado es sorprendente, ya que se ven «todas las fibras, partículas, micropartículas que encontramos en esa agua embotellada. Esto es real. Es un experimento nuestro. ¿Qué había ahí? Pues había de todo. Mucho de lo que había eran partículas de aluminio. Del aluminio del que está hecho el tapón».

Explica el químico que «el agarre entre el aluminio, el metal y el vidrio es una porquería. No es un agarre bueno, por lo que necesitamos un plástico para que tenga un agarre en condiciones».

 

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Generando un problema

La explicación de lo que ha pasado es que «estamos generando un problema porque con la fuerza con la que hacemos el giro de abrir y cerrar la botella estamos haciendo fricción y estamos desprendiendo tanto partículas del recubrimiento del tapón como partículas de aluminio por intentar solucionar un problema».

Afirma Vallejos que con una solución «estamos generando otro problema», mostrando fotografías en las que se ve «perfectamente el recubrimiento azul del tapón mezclado con aluminio», demostrando que, con imágenes ampliadas, el agua embotellada en un envase de cristal también arroja microplásticos.

En este caso, la conclusión es que el problema no proviene del material del envase, el cristal, no nos libramos de los microplásticos ni del aluminio a causa del tapón utilizado y de sus materiales para lograr la estanqueidad.

botella de agua de plástico

También con el plástico

No contento con este resultado, Vallejos y su equipo de estudiantes repitieron el experimento con 75 litros de agua proveniente de las botellas de plástico PET con tapón de polietileno dela misma marca. En la publicación de Instagram se muestra el resultado del filtro de la nueva filtración.

Y el resultado es sorprendente. El filtro se mostraba completamente limpio, sin partículas de ningún tipo. Vallejos, en su exposición, reflexiona entonces: «que alguien me explique qué problema hay cuando filtramos otros 75 litros de agua embotellada en botella de plástico. Por intentar solucionar un problema que prácticamente no existe, lo estamos generando», concluye el investigador.