La Comunidad de Madrid incorpora dos perros expertos en investigar causas de incendios forestales

Una pareja de perros investigadores muy singulares son los que ayudarán a descubrir las causas de los incendios en la Comunidad de Madrid, recorriendo los bosques calcinados y husmeándolos buscando valiosas pruebas.

Los dos perros que se van a incorporar a partir de 2025 están especializados en buscar pistas y ayudar en la investigación de las causas de incendios que realizan las Brigadas Especiales de los Agentes Forestales (BEIF).

Desde la Comunidad de Madrid señalan que los dos canes están adiestrados en la detección de acelerantes de los fuegos y, en la actualidad, se encuentran en formación, integrados en la unidad canina de este cuerpo regional.

Un experto y un joven

En la investigación de campo los agentes forestales se fijan sobre todo en los rastros físicos sobre el terreno en los incendios y ahora contarán con estos dos perros para ello. Ahora incorporan a Sherlock un inquieto experto de cuatro patas y 8 años. Junto a él, su joven aprendiz en prácticas.

Desde el gobierno regional informan que el director de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM112), Pedro Antonio Ruiz, se desplazó a San Sebastián de los Reyes, lugar de un escenario en el que se desarrolló un incendio forestal para ver el trabajo de estas brigadas.

Gracias a ellas, este año se han identificado a los autores de 67 siniestros, abriéndose 14 procedimientos penales, y se ha logrado esclarecer el origen del 85% de estos sucesos, que llegaron a 248.

De ellos, el 38% fue intencionado, determinándose su origen en el control de la fauna silvestre y actividades agrícolas, ganaderas o cinegéticas, más frecuentes a finales de invierno o principios de primavera, considerado como un periodo de bajo riesgo.

Incendios intencionados

Hasta 32 incendios forestales se han declarado este verano en la zona noroeste de la región, fuegos que han sido presuntamente obra de una misma persona. Todo apunta de que se trata de una misma persona, un vecino de la comarca que actualmente está en libertad con cargos.

🐕 Los #AgentesForestalesCM incorporan dos perros especializados en la investigación de las causas de los #IIFF.

🔥 Gracias al trabajo de las brigadas especiales (BEIF), este año se ha esclarecido el origen del 85% de estos sucesos.

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— 112 Comunidad de Madrid (@112cmadrid) November 15, 2024

Esta cifra ha crecido un 4% con respecto al año anterior, entre otras razones por la actuación de un presunto pirómano que pudo provocar hasta 32 fuegos en zonas de alto valor ecológico, entre los términos municipales de El Escorial, Zarzalejo y Navalagamella, y contra el que la Administración autonómica se ha personado como acusación particular.

La segunda causa se debe a negligencias (25%), fundamentalmente por la quema de residuos o restos agrícolas, el uso de maquinaria en el monte o los actos vandálicos, como la quema intencionada del villano de los chopos (una especie de pelusa). El 17% fue por motivos accidentales; un 15% tuvo un origen desconocido; el 3% fue causado por rayos, y un 2% por reproducciones de incendios anteriores.

Jornadas técnicas

El Cuerpo autonómico de Agentes Forestales y los fiscales de medio ambiente de la Comunidad de Madrid se reúnen periódicamente en jornadas técnicas para analizar los delitos contra el entorno natural. Precisamente, se han celebrado uno de estos encuentros, en la sede de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM112) en Pozuelo de Alarcón.

Causar incendios de manera intencionada, bien sea por negligencia o imprudencia, está tipificado en el Código Penal. En aquellos casos en los que pueda haber un presunto delito, estos servidores públicos, en su condición de policía judicial, remiten las diligencias de investigación y el informe técnico a la Fiscalía de Medio Ambiente y a los juzgados.

De manera paralela a la extinción, se desplazan al lugar de los hechos para indagar las causas. Cuentan con dos equipos y 21 efectivos que realizan una investigación minuciosa hasta llegar al lugar exacto, en el que se pueden encontrar evidencias que revelen el medio de ignición, así como diferentes pruebas que deben ser custodiadas.