Árboles

Cataluña tala árboles para luchar contra la sequía

La Generalitat de Cataluña inicia aclareos selectivos en bosques para aumentar las escorrentías de agua

Cataluña tala árboles
Cataluña está seleccionando varios bosques públicos para "actuar con celeridad" y una de las zonas prioritarias es la Montaña de Molló (Gerona)
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

La emergencia por la sequía que se vive en Cataluña está obligando a tomar decisiones bastante llamativas como la eliminación de árboles, su tala, a través de «aclareos selectivos en bosques muy densos», según informa la Consejería de Acción Climática de la Generalitat.

Los aclareos selectivos se han iniciado «para aumentar las escorrentías de agua hacia ríos y acuíferos», ha informado en un comunicado con motivo del Día Mundial de los Bosques este jueves.

El departamento contempla la gestión de los bosques situados en zonas de cabecera de cuenca como «una herramienta más para hacer frente a la sequía» y también para aportar soluciones ante al cambio climático.

Tala selectiva

Esta técnica de silvicultura se realiza debido a la densidad de los bosques que consumen grandes cantidades de agua «reduciendo significativamente el aporte hídrico al resto de la cuenca».

Además, la tala de árboles selectiva en Cataluña también se realiza para que los árboles no compitan entre sí para obtener la poca agua disponible y crecen más débiles y vulnerables a incendios, ventoleras o plagas.

Estas prácticas de gestión forestal, se utilizan para mitigar los impactos del cambio climático y garantizar un suministro sostenible de agua, y proteger los demás servicios ecosistémicos ligados a la captura de carbono, conservación de la biodiversidad y explotación forestal.

Reducción de incendios

Como referencia del impacto positivo de esta técnica, están también otros beneficios reflejados en los resultados del proyecto europeo MIDMACC. En él se demuestran que los aclareos selectivos y el desbrozado de matorrales disminuye la densidad forestal, promoviendo bosques más maduros y sanos, reduce el riesgo de incendio y favoreciendo el desarrollo rural gracias a la silvopastura.

Para comprender mejor la puesta en marcha de la tala de árboles en Cataluña, tenemos que tener en cuenta que el agua que llueve en una cuenca, una parte se evapora directamente o es transpirada por las plantas, denominada agua verde, y el resto fluye de forma superficial o subterránea hacia acuíferos y ríos. Es lo que se identifica como agua azul.

Aclareo bosques Cataluña
Marcaje de árboles que se retirarán en el bosque de Molló (Gerona)

Agua azul y verde

Existen estudios que demuestran que la proporción de agua azul respecto a la verde está disminuyendo debido al aumento de temperatura y de evapotranspiración.

Un estudio publicado por un equipo de investigadores del Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA-CERCA) realizó simulaciones que muestran aumentos de agua azul del 5% en escenarios de aclareo ligero (retirada del 10% de la biomasa forestal aérea)

También se detectaron aumentos de hasta el 35% en escenarios de aclareo intenso retirando el 50 % de la biomasa forestal aérea. Los bosques de coníferas serían los más sensibles a las acciones de aclareo, con aumentos del 45% de agua azul por aclareos intensos, que se comparan con el 27% de los bosques de esclerófilos y el 2% de los bosques caducifolios.

Abandono forestal

También, la alta presencia de arbolado debido al abandono de tierras agrícolas y de áreas forestales ha incentivado la reforestación y el aumento de vegetación en muchas cuencas, lo que ha contribuido a reducir aún más la disponibilidad de agua azul y, por tanto, la aportación de agua a los ríos.

Según difunde Europa Press, la consejería está seleccionando varios bosques públicos para «actuar con celeridad» y una de las zonas prioritarias es la Montaña de Molló (Gerona), en la cabecera del Ter, que tiene elevada densidad de arbolado.

En concreto, los trabajos forestales se realizarán en 61 hectáreas que «incrementarán la provisión de la llamada agua azul», o de escorrentía, la resiliencia de la masa, fomentando la regeneración natural de otras especies, incrementando así la biodiversidad de la masa boscosa.

Uno de cada tres árboles

Según se explica, se plantea un aclareo que reduzca el área entre uno de cada tres o cada cuatro árboles y una reducción selectiva del matorral hasta un 35% de la abundancia actual.

De esta forma, con la tala de árboles en Cataluña se asegura que, con los aclareos de este bosque, se consigue aumentar en un año medio de precipitación 0,1 hectómetros cúbicos al año, que corresponde al consumo de agua de 2.740 personas.