El aguilucho cenizo ya se reproduce en la provincia de Cáceres
SEO/BirdLife confirma la reproducción de dos ejemplares tras realizar un seguimiento protegerlos
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SEO/BirdLife ha proporcionado una buena noticia para el medioambiente y para la conservación de las especies al tener constancia de la reproducción de dos pollos de aguilucho cenizo en Cáceres.
Este éxito conservacionista se produce en el marco de la Campaña de Salvamento de Aguilucho Cenizo coordinada por la Junta de Extremadura, que ha verificado la reproducción de dos aves de la especie en un nido que fue localizado y protegido durante la primavera y verano de este año.
Se da la circunstancia de que, al menos desde 2018, no se tenía constancia de parejas de aguilucho cenizo con éxito reproductor en la provincia de Cáceres.
Especie amenazada
La organización explica en su comunicado que el aguilucho cenizo es una especie amenazada muy vinculada a cultivos de cereal de secano, donde suele instalar sus nidos.
El aguilucho cenizo fue declarada Ave del Año 2023 por SEO/BirdLife, ante los problemas de conservación que presenta, con un declive importante de sus poblaciones en toda España en los últimos censos nacionales, según precisan fuentes de la sociedad ornitológica.
Dada su vinculación con los cultivos de cereal, su reproducción es particularmente complicada, ya que el anidar en estos entornos agrícolas supone un problema cuando estos son cosechados con los pollos aún sin capacidad de volar y de escapar.
Campañas de protección
Para evitar esta problemática, desde hace décadas, varias asociaciones ecologistas vienen desarrollando campañas de voluntariado para localizar y marcar los nidos, informar a los agricultores de su presencia, intentando que al menos dejen un rodal a su alrededor sin cosechar.
En Extremadura, la asociación ADENEX inició estos trabajos que ahora son coordinados por la Junta de Extremadura y llevados a cabo por SEO/BirdLife en la mayor parte de la provincia de Cáceres y el Grupo Extremeño de Aguiluchos (GEA), donde se integran asociaciones locales como ADENEX, AMUS, ANSER y otras en el resto de la región.
«Se da la circunstancia de que esta campaña de salvamento había tenido muy poca cobertura en casi toda la provincia de Cáceres desde 2007, lo que puede explicar en parte el declive del aguilucho cenizo en la zona», señala Marcelino Cardalliaguet, delegado de SEO/BirdLife en Extremadura.
Acuerdos con los agricultores
En 2022 SEO/BirdLife consiguió el apoyo de la Junta de Extremadura y de Iberdrola renovables para llevar a cabo anualmente la campaña en la provincia de Cáceres, con muestreos anuales en época reproductora en todas las zonas de hábitat adecuado. De esta forma se localizan los nidos y se protegen con cercones anti depredadores.
Cardalliaguet confia «que esto suponga un salto cualitativo en el conocimiento y protección de la especie que redunde, junto con otras medidas necesarias para una gestión agraria favorable, en una mejora del estado de su población en la provincia».
La organización ecologista destaca que gracias a la Campaña de Conservación de Aves Esteparias de la Junta de Extremadura, se han cerrado acuerdos con los agricultores para reservar amplias zonas de cultivo entorno a los nidos con adecuadas compensaciones, dejando en pie mayor superficie que los tradicionales rodales, lo que aumenta la defensa de estos nidos frente a depredadores oportunistas.
Población menguante
Las campañas de conservación han permitido que en 2022 y 2023 se localizaran y defendieran 4 nidos de la especie en la provincia de Cáceres, dos cada año. «Mientras que en 2022 las continuas olas de calor de julio de ese año provocaron finalmente la muerte de todos los pollos, este año han podido completar su desarrollo y al menos dos de ellos han conseguido volar e incorporarse a la menguante población cacereña de aguilucho cenizo», reconoce Cardalliaguet.
Así mismo, gracias a la citada campaña se ha marcado con un emisor satélite uno de los ejemplares adultos reproductores, con el fin de conocer mejor sus movimientos migratorios de largo recorrido, así como durante la época reproductora.
El aguilucho cenizo en España
Según explica SEO/BirdLife en España existen «unas 4.269-5.360 parejas de aguilucho cenizo según el último censo realizado, lo que supone un declive de entre el 23% y el 27% en diez años».
La organización ecologista recuerda que la especie se encuentra recogida como «Vulnerable en el Libro Rojo de las Aves de España y en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, el aguilucho cenizo es una de las aves que más movilización suscita por su gran declive en ambientes agrícolas».
Por lo tanto, España tiene una gran responsabilidad en la conservación de esta especie a escala global y debe actuar en consecuencia, según se desprende de los últimos datos publicados en el III Atlas de las Aves en Época Reproductora en España.
Su presencia en España es más destacada durante la migración en primavera (finales de abril y principios de mayo) y durante sus movimientos de retorno a África, a finales de agosto y principios de septiembre.
Ave del Año 2023
El aguilucho cenizo, elegida Ave del Año 2023 por votación popular, es una especie migradora estival,viene en primavera a la península Ibérica a criar y se marcha a finales de verano, por lo que está presente en España unos siete meses al año.
Entre las amenazas que se ciernen sobre la especie está la intensificación agraria, particularmente la destrucción de nidos y polluelos por las cosechadoras. El uso de plaguicidas también afecta a la especie, ya que disminuye el número de presas.
Por todo ello, sus poblaciones tienen un declive muy importante y en España está considerada como una especie Vulnerable en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
La especie depende estrechamente de las grandes extensiones cultivadas de trigo y cebada, donde, a falta de los grandes herbazales que conforman en otros lugares su hábitat predilecto, instala los nidos.
A cambio de alojarse en los cultivos, el aguilucho cenizo elimina ingentes cantidades de topillos, ratones, langostas, pequeños reptiles y aves granívoras, que constituyen sus presas habituales.