Ya es posible pagar tus multas directamente en el cajero: descubre cómo hacerlo

Las multas de tráfico suponen una pesadilla para los conductores, pero es que en ocasiones no solo vale con tener que pagar mucho dinero, además es que es complicado saber cómo se debe hacer.

En el caso de que en algún momento hayas hecho el pago multa, seguro que vas a saber las diferentes formas que se pueden hacer, pero vas a poder conocer hoy que te traigan las más fáciles y rápidas que hagan que el disgusto vaya a ser menor.

Multa por aparcar mal

Las multas que se producen debido a un mal estacionamiento van a ser de las más habituales en España, en especial en las ciudades de mayor tamaño en el que el aparcamiento va a estar más regulado.

Si eres un conductor que habitualmente está al volante, debes pensar que aparcar el coche en la acera o en un lugar que vaya a molestar a otros conductores o hasta a los peatones, puede ser un motivo de sanción y, a veces, se puede retirar el vehículo mediante una grúa.

Una de las multas de aparcamiento de mayor gravedad es la de que se estacione en un carril bus o línea amarilla, en los sitios en los que esté totalmente prohibido hacerlo.

Podemos decir también que otra conducta que se califique como grave es la que se deje el vehículo sobre un paso de peatones, pudiendo poner en riesgo la propia vida de las personas que van por la calle.

La sanción a la que te puedes enfrentar puede estar entre los 200 y los 500 euros, sin que haya retirada de puntos, dependiendo de la ciudad en la que estés.

¿Cómo se hace el pago multa en un cajero?

En el caso de que hayas tenido que hacer un pago multa, lo más seguro es que te encuentres familiarizado con este proceso o al mínimo tener una mínima idea de cómo se puede llegar a las sanciones en el hogar.

Piensa que te va a llegar un documento en tu casa en forma de carta donde se describe la infracción de forma detallada y donde se indican los bancos en los que se pueden hacer el pago y los plazos. Pese a que se explique en la propia multa, aquí te haremos un resumen:

Primeramente, hay que introducir la tarjeta bancaria en el cajero para que te puedas identificar.

En cuanto estés dentro, hay que elegir la opción referente a «Recibos, impuestos, multas…» seleccionando la opción que te posibilite pagar.

Los cajeros cuentan con un lector láser, por lo que te va a preguntar si la multa va a tener código de barras. De todas formas es posible escanearla o ir introduciendo de manera manual los datos que aparecerán en la parte superior de la multa.

Después de esto, aparece un resumen del pago, en donde se debe mostrar conforme para que se haga del todo y el cajero pueda emitir el recibo que acredita que se pague la multa.

Precaución con los timos

A pesar de ello, hay que tener precaución con las multas que puedan terminar llegando, puesto que puede ser un timo en bastantes ocasiones.

Tienes que ser consciente de que la DGT solo cuenta con una forma de enviar las multas, siendo mediante correo certificado, o si lo solicitas, mediante la Dirección Electrónica Vial.

Por este motivo, en el caso de que recibas una multa mediante un SMS o de un e-mail, o hasta de WhatsApp, donde es posible que sea un tipo de phishing en el que no se debe caer.

La mejor recomendación que da la DGT, es evitar abrir este tipo de mensajes o correos, pero en la página web se pueden encontrar bastantes consejos.