Vas a perder un dineral: el error al echar gasolina que te costará una multa
La estafa de los parquímetros que afecta a toda España: la Policía Nacional manda un preocupante aviso
La razón por la que nunca deberías dejar que un SUV vaya detrás de ti en la carretera
Nueva señal de la DGT para radares: lo que cambia a partir de ahora

En los últimos años, la forma de repostar ha cambiado considerablemente en España con la expansión de las gasolineras de autoservicio o low cost. Cada vez más conductores optan por llenar su depósito en este tipo de estaciones de servicio, atraídos por precios más competitivos y la posibilidad de llenar el depósito ellos mismos. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que existen normas muy claras sobre quién puede o no manipular los surtidores de combustible, y saltarse estas regulaciones se puede traducir en sanciones económicas.
Pagar menos por el combustible es una ventaja indiscutible, pero la comodidad de las estaciones de autoservicio no debe hacernos olvidar que la manipulación de productos inflamables conlleva una serie de riesgos. Por ello, es fundamental conocer las normas que rigen el repostaje en las gasolineras para evitar sanciones de hasta 100 euros. ¿Sabías que podrías recibir un multa simplemente por llenar el depósito sin esperar al empleado?
¿Por qué existen multas por repostar gasolina?
Las multas asociadas a la acción de repostar no son una simple cuestión burocrática, sino que están fundamentadas en razones de seguridad. La gasolina es muy inflamable y su manipulación requiere medidas de precaución para evitar accidentes. El Reglamento General de Circulación establece que en las gasolineras tradicionales sólo el personal autorizado puede operar los surtidores. Esta normativa busca minimizar los riesgos de fugas, incendios o explosiones causadas por un mal uso del equipo o por distracciones de los conductores.
Si un conductor decide, por cuenta propia, llenar su depósito en una estación de servicio convencional, puede ser sancionado con una multa de hasta 100 euros. Aunque para algunos pueda parecer una medida exagerada, el objetivo principal es proteger tanto a los clientes como a los trabajadores de la estación de servicio, asegurando que el manejo del combustible se realice bajo estrictos protocolos de seguridad.
Por otro lado, en las gasolineras de autoservicio sí se permite que los conductores reposten por su cuenta, pero con condiciones específicas para garantizar la seguridad. Estas estaciones deben cumplir con una serie de requisitos que faciliten un repostaje seguro y sin riesgos, como proporcionar guantes y papel para limpiar posibles derrames, además de mostrar instrucciones claras sobre cómo llenar el depósito correctamente.
Gasolinera convencionales y low cost
En España, a la hora de repostar, nos encontramos principalmente con dos tipos de gasolineras: las tradicionales, donde un empleado se encarga de llenar el depósito, y las de autoservicio o low cost, en las que el conductor debe hacerlo por su cuenta.
La elección entre una y otra no sólo afecta al precio del combustible, sino también a la la normativa aplicable. En las gasolineras convencionales, sólo el personal autorizado puede manipular los surtidores, por lo que cualquier intento de repostaje por parte del conductor puede suponer una multa. A cambio, ofrecen un servicio más personalizado, e incluso algunos empleados revisan elementos básicos del vehículo, como la presión de los neumáticos.
Por otro lado, en las gasolineras de autoservicio, el usuario es responsable de llenar su depósito siguiendo unas normas de seguridad específicas. Su principal ventaja es el precio más bajo del combustible, ya que al reducirse los costes operativos, las estaciones pueden ofrecer tarifas más económicas. Sin embargo, es importante que los conductores conozcan bien el funcionamiento de estos surtidores y respeten las normas establecidas para evitar riesgos.
En cualquier tipo de gasolinera, la seguridad es lo primero. Es fundamental seguir indicaciones básicas, como no fumar cerca del surtidor, usar guantes cuando sea necesario, asegurarse de que la manguera no tenga fugas y respetar las normas. Elegir entre una gasolinera tradicional o una low cost depende de las preferencias personales, pero en ambos casos, un uso responsable garantiza una experiencia segura.
Medidas de seguridad
Una de las principales medidas de seguridad en estas gasolineras es el uso de guantes desechables. El contacto directo con el combustible puede irritar la piel e incluso causar reacciones alérgicas en algunas personas. Por ello, las estaciones deben garantizar la disponibilidad de estos guantes para sus clientes. Además, el papel absorbente es otro elemento esencial, ya que permite limpiar posibles derrames y evitar riesgos como resbalones o la inhalación de vapores nocivos.
Para facilitar un repostaje seguro y sin inconvenientes, las gasolineras de autoservicio deben contar con instrucciones claras y visibles. Estas indicaciones deben explicar cada paso del proceso, desde cómo seleccionar el tipo de combustible hasta la forma correcta de colocar la manguera y finalizar el pago.
El incumplimiento de cualquiera de estas medidas puede derivar en sanciones. Por esta razón, es recomendable que los conductores verifiquen que la gasolinera, tanto convencional como low cost, cumple con los requisitos antes de utilizarla. En caso de detectar alguna anomalía, lo ideal es reportarla a las autoridades pertinentes para garantizar un servicio seguro y de calidad para todos los usuarios.