¡Atención!: Se prevé una reducción de los límites de velocidad
Atención, conductores. Según parece, los límites de velocidad de algunas de nuestras carreteras podrían verse modificados a la baja más pronto que tarde. Así lo ha informado la DGT en una información recogida por Europa Press, que afirma que este organismo está estudiando una reducción de la velocidad máxima en algunos tramos de las carreteras convencionales. Éstos pasarían de tener un límite de 100 km/h a uno de 90. No obstante, serán finalmente los propietarios finales de estas vías -en muchos casos las propias Comunidades Autónomas- las que acaben aplicando esta reducción.
El objetivo que persigue la DGT con esta reducción es concienciar a los conductores de que es en este tipo de vías donde más accidentes de tráfico mortales se producen. Además, se sabe por las estadísticas que es en estas carreteras donde más excesos de velocidad cometemos, lo que está directamente relacionado con el número de siniestros.
Lo curioso de este tema es que hay otro de los factores que influye en los accidentes que no se nombra y también va a ser modificado a la baja. El mal estado de algunas carreteras es parte influyente en los siniestros que se producen. Habría que arreglarlas por tanto, ¿no? Pues bien, según denuncia la Asociación Española de la Carretera el Gobierno va a aprobar una reducción del 4,3% del presupuesto destinado a la conservación de las carreteras y seguridad vial respecto a 2017. Eso significa que de los 958,1 millones de euros destinados hace un año a estos fines, este se pasa a 917.
Este descenso afecta fundamentalmente a lo que tiene que ver con la conservación y rehabilitación de nuestras carreteras, para lo cual se destinaron 271 millones de euros en 2017, mientras que este año la cifra queda en 210 millones. Estas cifras son especialmente preocupantes cuando se sabe, gracias a la mencionada Asociación Española de la Carretera, que nuestras vías acumulan un déficit de mantenimiento de 6.617 millones de euros.
Resulta realmente chocante el celo que se pone en controlar la velocidad de los conductores en las carreteras cuando una gran parte de culpa de los accidentes que se producen tienen que ver con el precario estado de nuestras vías. Que sí, que a muchos les pesa demasiado el pie derecho, pero no todos los males vienen por los excesos de velocidad.