Primera toma de contacto con el nuevo Renault Mégane
Si hay un compacto de los de la nueva hornada al que estaba deseando echar el guante, ése es el Renault Mégane. Os tengo que confesar que tengo en mi garaje uno de la tercera generación, con lo que la llegada de la cuarta despierta una curiosidad especial en mí. Y gracias a Renault, al fin he podido completar los primeros kilómetros con él. No han sido muchos -la prueba completa la tendréis más adelante, cuando podamos disponer del coche durante varios días-, pero sí los suficientes como para poder afirmar que estamos ante un claro paso adelante en todos los aspectos.
De todas las versiones disponibles, hemos podido conducir la GT, que hasta llegada del nuevo RS supone el culmen de la gama en lo que a deportividad se refiere. Eso sí, sabiendo que no se trata de un compacto con intenciones del todo deportivas, sino de una versión que si quieres que te enseñe los dientes lo hace, sin descuidar el confort del que todo vehículo de este segmento debe disponer.
Bajo el capó nos encontramos con un motor de gasolina TCe de 1,6 litros y 205 CV, el cual se asocia a una caja de cambios automática EDC de 7 velocidades de serie. Se trata de un conjunto de lo más equilibrado en todos los sentidos. Si quieres correr, puedes hacerlo -y mucho-, mientras que si quieres circular de una forma tranquila y sosegada, también. A ello ayudan mucho los diferentes modos de conducción disponibles, o lo que es lo mismo, el sistema Multi Sense. A través de éste podremos disponer en esta variante del modo Normal, del Confort y del Sport, además de una variante personalizada a gusto de cada usuario -en el resto de versiones hay que añadir un modo Eco-. En cada uno de estos modos tendremos una respuesta diferente en muchos parámetros, aunque los que más se notan a la hora de ponerse al volante son la agresividad del motor y del cambio, además de la efectividad del sistema 4Control -iremos con él más adelante-.
Disfrutaremos especialmente cuando seleccionemos el modo más deportivo, donde el coche dará todo lo que tiene. El funcionamiento del cambio es preciso y rápido. Solamente he echado en falta algo de velocidad en algunas reducciones rápidas, aunque es algo que se suple con el sistema Multi Change Down, que funciona dejando pulsada la leva izquierda del cambio mientras frenamos para reducir de golpe tantas marchas como nos permita el límite de revoluciones del motor. Se trata de un elemento muy efectivo cuando se realiza una conducción deportiva. Es precisamente aquí donde se aprecia realmente la capacidad del 4Control que antes os he nombrado. Se trata de un sistema gracias al cual las cuatro ruedas del coche giran. Si vamos por debajo de 80 km/h -en el modo Sport, en el resto la velocidad de referencia son 60 km/h-, las ruedas traseras giran al revés que las delanteras para favorecer el sentido del viraje, mientras que si vamos a más de esa velocidad, los cuatro neumáticos viran en el mismo sentido favoreciendo la estabilidad del conjunto. Se trata de un elemento brillante, que aporta un extra de agilidad en todos los momentos.
Otro de los puntos donde se ha llegado a un buen compromiso con este Renault Mégane GT es con el tarado de la suspensión. Suficientemente duro para asegurar una gran estabilidad pero sin pasarse perjudicando el confort a bordo. No obstante, me ha dado la sensación desde el puesto del conductor que la rodadura sonaba más de la cuenta. Es algo que habrá que confirmar -o desmentir- cuando tengamos la oportunidad de desgranar el coche de cabo a rabo.
No quiero olvidar uno de los puntos con más salero de esta versión del Mégane, el Launch Control. Si estamos parados, pulsamos a la vez las dos levas del cambio, el acelerador y el freno, veremos como en el cuadro de mandos -digital, y que también adapta su color a los diferentes modos de conducción- aparece un semáforo. Será entonces cuando estemos a punto de vivir la aceleración del Mégane GT en su máximo esplendor. Soltaremos entonces el freno y las levas y sabremos lo que es hacer el 0 a 100 km/h en 7,1 segundos… ¡mejor que te mantengas bien pegado al reposacabezas!
A pesar de ser un coche orientado al disfrute de la conducción tal y como te estamos contando, Renault ha tenido muy en cuenta todo lo que tiene que ver con la seguridad. La cantidad de elementos en este sentido de los que dispone el nuevo Mégane GT llega a abrumar (Frenada emergencia asistida AEBS, Alerta por cambio involuntario de carril LDW, Alerta de distancia de seguridad DW…). Durante los kilómetros que he podido conducir, el que he podido comprobar a fondo es el Regulador de Velocidad Adaptativo ACC. Se adapta a la perfección a la velocidad de los vehículos que te preceden, recuperando la velocidad de origen en cuanto es posible.
Nuevo Renault Mégane, el diseño
En lo que al diseño se refiere, como ya sabéis, Renault ha renunciado tanto a la carrocería coupé como a la cabrio. Para sustituir a la primera de ellas, la marca gala ha apostado por dos líneas estéticas bien diferenciadas en esta cuarta generación del Mégane. Una de ellas es la gama tradicional y la otra es la deportiva. En esta última, dispondremos de un acabado GT Line, que contará con un ‘look’ bastante agresivo pero asociado a las mecánicas normales, y el GT, todavía más deportivo y con el motor 1.6 que hemos probado. Queda para más adelante el nuevo Mégane RS, aunque para eso ya tendremos tiempo.
En lo que al Mégane GT se refiere casi todo son elogios si hablamos de diseño. Su exterior te podrá gustar más o menos, pero se nota que Renault ha hecho un trabajo encomiable. Tanto en la variante tradicional como en la deportiva nos encontramos con un compacto que parece el hermano pequeño del Talisman. O lo que es lo mismo, un compacto con aires ‘premium’.
Por su parte, en el interior también nos encontramos avances en todos los sentidos. O en casi todos, más bien. Solamente he encontrado una pega, las levas para accionar el cambio manualmente. Éstas se encuentran ancladas en el soporte del volante, con lo que no giran con el mismo. Al ser muy alargadas por la parte de arriba y todo lo contrario por la de abajo, se dan situaciones en las que tienes que cambiar en plena curva y cuando vas a echar mano de la leva, simplemente, no está. Quizás la presencia en la parte de la derecha del mando de control de audio y demás típico de Renault ha provocado que el diseño de las levas sea éste, pero debía haberse solucionado de otra forma.
No admite queja alguna por otra parte en lo que al espacio disponible. Tanto en la zona delantera -desde donde disfrutaremos del Head-Up Display si ocupamos el asiento del conductor- como en la trasera se nota que disponemos de mayor habitabilidad, algo que permite el aumento de cotas del coche (es 64 mm más largo, 25 mm más bajo, sus vías son 47 y 39 mm más anchas, tiene una distancia entre ejes 28 mm mayor y un voladizo 21 mm más corto). Igualmente, el maletero cuenta con una capacidad de 434 litros, cifra que se eleva hasta los 1.247 con los asientos traseros abatidos.
Otro de los puntos que destaca es el sistema R-Link 2 dotado de pantalla táctil. Ya sea con la versión pequeña o con la grande de 8,7 pulgadas, tenemos todo centralizado ahí. Navegador, ordenador de a bordo, sistema de audio… Personalmente prefiero conservar algunos mandos analógicos porque creo firmemente que son más intuitivos, pero no puedo negar que todo lo que se refleja en la pantalla se maneja de una forma la mar de sencilla.
Motores, acabados y precios
Además del motor de gasolina de 205 CV del acabado GT, el nuevo Mégane ofrece otra serie de interesantes opciones. Alimentados por este mismo tipo de combustible tenemos el TCe de 100 CV con cambio manual y el TCe de 130 CV con cambio manual o automático EDC de 7 velocidades. Por su parte, la gama diesel se compone del dCi de 90 CV con caja de cambios manual, del dCi de 110 CV con caja de cambios manual o automática EDC de seis velocidades y del dCi de 130 CV con cambio manual. Más adelante llegará un motor dCi de 165 CV con la caja de cambios automática EDC de seis velocidades asociada. A todo esto se unirá también a principios de 2017 una variante diesel híbrida basada en el motor dCi de 110 CV.
En lo que a la gama que tendremos en España, sabemos que el nuevo Renault Mégane cuenta con cuatro niveles de equipamiento: La gama comercializada en España se estructura en torno a 4 niveles de equipamiento: Life, Intens, Zen y Bose, sin olvidarnos de la gama más deportiva compuesta por las versiones GT-Line y GT.
Por otra parte, el nuevo Renault Mégane está disponible en nuestro país desde 16.600 euros, precio correspondiente a la versión más liviana con motor de gasolina. Los precios con este tipo de motores llegan hasta 19.700 euros, mientras que en diesel se mueven en una horquilla que va desde 18.100 hasta 24.800 euros. Esto en lo que a las versiones ‘tradicionales’ se refiere. Si optamos por la gama deportiva, los Mégane GT Line van desde 21.200 hasta 24.700 euros, mientras que el Mégane GT que hemos tenido la oportunidad de conducir parte de 26.900 euros (todos los precios llevan un descuento de la marca de 2.200 euros que no va a caducar, pero no incluyen ni Plan PIVE ni beneficios por financiación).
