Coche DGT

Ni etiqueta verde, ni ECO: éste nuevo distintivo de la DGT puede afectar directamente a tu coche sin que lo sepas

Distintivo de la DGT

La movilidad está atravesando una transformación sin precedentes. A medida que la tecnología avanza, también lo hacen las normas que rigen nuestras carreteras. Con la llegada de los coches automatizados, España ha tenido que adaptarse y dar respuesta a los retos que plantea ésta nueva era. La DGT, consciente del cambio de paradigma, ha implementado un nuevo distintivo de color rojo.

Esta etiqueta no pertenece al sistema medioambiental que ya conocemos, sino que forma parte de un marco legislativo completamente diferente, creado con el objetivo de identificar a los vehículos autónomos en fase de prueba o desplazamiento sin conductor a bordo. La medida forma parte del ambicioso Programa ES-AV (Evaluación de la Seguridad Vial y Tecnología de Vehículos Automatizados), una iniciativa nacional pionera que busca regular la circulación de coches inteligentes.

El nuevo distintivo de la DGT para vehículos autónomos

A diferencia de los conocidos distintivos ambientales, que clasifican los automóviles según sus emisiones contaminantes, la nueva pegatina roja servirá exclusivamente para señalar que un vehículo opera de forma autónoma o se conduce a distancia. Este adhesivo será clave para que las autoridades, tanto en carretera como a través de sistemas de vigilancia automatizados, puedan identificar que dicho coche cuenta con la autorización correspondiente para circular sin una persona al volante.

Este distintivo aparecerá únicamente en vehículos que se encuentren en periodo de pruebas dentro del marco legal que ha establecido la DGT. Concretamente, se aplicará a aquellos modelos que estén atravesando un proceso de pre-homologación, lo que significa que aún no han sido aprobados de forma definitiva para su comercialización, pero que están autorizados a realizar ensayos en vías públicas.

Programa ES-AV

El principal objetivo del Programa ES-AV es regular, con criterios específicos, todas las operaciones que involucren vehículos autónomos en movimiento por carreteras abiertas al tráfico, aunque todavía en fase experimental. Esta normativa se aplicará a coches con distintos niveles de automatización, desde el nivel 2 al nivel 5 según la clasificación SAE (Society of Automotive Engineers), que mide el grado de autonomía del vehículo.

Además, la normativa también cubre a los vehículos que no operan con un conductor físico, sino que son dirigidos de forma remota. Se trata de un campo en auge dentro del sector del transporte y la logística, especialmente en entornos controlados como puertos, polígonos industriales o zonas de carga.

Tres sistemas de autorización

Para poner en práctica este sistema de pruebas, la DGT ha establecido tres formas de acceder a la autorización para circular bajo este programa. Cada una está pensada para distintos tipos de vehículos y situaciones, garantizando así una gestión segura y ordenada:

  1. Reconocimiento EEE (Espacio Económico Europeo): si un vehículo ya cuenta con permiso de pruebas en otro país miembro del EEE, podrá ser reconocido y aprobado automáticamente para circular en España.
  2. Sistema Especial: consiste en una evaluación que se realiza íntegramente en territorio español, por parte de organismos acreditados, para vehículos que no cuenten con autorización previa.
  3. Sistema de evaluación externa: se reserva para casos excepcionales en los que el vehículo proviene de un país fuera de la Unión Europea, y ha sido autorizado allí para operar de manera autónoma.

Estos tres sistemas garantizan flexibilidad y rigor al mismo tiempo, permitiendo que España se mantenga como referente europeo en la implantación progresiva de vehículos automatizados.

Fases de prueba: un camino escalonado hacia la autonomía

El programa también divide el proceso de implantación en tres fases progresivas, cada una con mayores niveles de libertad operativa y requisitos tecnológicos más exigentes:

  • Fase 1 – Prueba controlada: sólo se permiten hasta tres vehículos al mismo tiempo. No se admiten coches con automatización nivel 2. Es obligatorio que haya un operador humano a bordo, y el recorrido estará limitado a zonas concretas.
  • Fase 2 – Prueba extensiva: se amplía a un máximo de 10 vehículos. El operador sigue siendo necesario, pero no hay limitaciones en el espacio por donde se pueden mover.
  • Fase 3 – Pre-despliegue: en esta fase, más de 10 vehículos pueden operar simultáneamente, y el operador físico se vuelve opcional. Puede haber supervisión remota, e incluso se acepta la utilización de matrículas definitivas de países europeos. Aquí ya se admiten coches con automatización de nivel 2.

Con éste nuevo marco, España se posiciona a la vanguardia europea junto con Francia y Alemania en cuanto a legislación para vehículos autónomos. A diferencia de otros países que aún se encuentran en fases de planificación o pruebas cerradas, España ha creado un protocolo legal claro, realista y enfocado a futuro, que permite avanzar sin descuidar la seguridad.

Sin embargo, cabe señalar que esta normativa no habilita todavía la circulación completamente autónoma de vehículos de nivel 3 o superior en todas las vías. En la actualidad, estos ensayos siguen limitados a entornos controlados o zonas restringidas. Aun así, con el ritmo de evolución tecnológica, no sería extraño que en pocos años veamos estos niveles de automatización plenamente operativos, al menos en determinados contextos.

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